Manuel Borrego

No dejó de reconocer la pasada semana Sergio Araujo que, después de su explosivo comienzo con la UD Las Palmas, cuando no marca "noto ansiedad". Si eso ocurre es porque se la están generando los sistemas defensivos de los equipos rivales, donde se incrementa una obsesión por anular las posibilidades de remate del delantero argentino. Este sábado el Mirandés de Carlos Terrazas logró lo que antes no habían podido los restantes doce equipos a los que se midió Las Palmas: el entramado del conjunto de Miranda de Ebro hizo que se le negara el balón al delantero xeneize, ni siquiera para servirlo a sus compañeros. Por vez primera Araujo dejó de rematar y su presencia acabó más alejada del área. Fue mérito rojillo y también es un déficit aplicable al juego desarrollado por la UD Las Palmas. Las consecuencias clasificatorias, sin embargo, han sido mínimas pero se enciende un piloto que el cuerpo técnico ha de desactivar.

A la postre, está atravesando Sergio Araujo su primer paréntesis realizador de la temporada. Porque, desde el gol a la Ponferradina en el Toralín, dejó de anotar frente al Albacete, Girona y Mirandés (282 minutos en juego), aunque en ese periodo Las Palmas logró ganar dos encuentros y empatar el otro. Le relevaron en la misión de verdugo Nauzet, Hernán, Roque y Guzmán (dos) en esta etapa más reciente. En total, en estos 13 partidos, Araujo no marcó en seis (a los tres comentados hay que añadir Tenerife, Betis y Numancia), pero algunos de esos encuentros dejó el sello de una asistencia a un compañero.

Algunos técnicos sostienen la teoría de que el juego del delantero bonaerense es más efectivo cuando el control no se realiza lejos del área. Porque Araujo resuelve sus acciones con mucha eficacia en espacios cortos. Sin embargo, el argentino ha logrado hasta el momento que tres de sus nueve goles fueron materializados desde el exterior del área. La defensa de ese lanzamiento potente y colocado con ambas piernas es también una misión de los defensas que salen al terreno de juego a controlarle.

El delantero acumula una sequía de 282 minutos en juego

Araujo es, de momento, el único delantero amarillo que ha marcado alguno de los 22 goles a favor que presenta la UD Las Palmas. Héctor, Benja (lesionado) o el mismo Asdrúbal, que podría ocupar esta demarcación, todavía no han empezado a sumar en el campeonato de Liga.

Recordemos: marcó un tanto al Llagostera, al Mallorca, dos al Lugo, uno al Racing, dos más al Alcorcón, uno al Sporting y el noveno a la Ponferradina. En los cinco primeros partidos anotó siete tantos, en los ocho encuentros más recientes su producción se reduce a dos. Si los rivales cambian su modo de defender, la UD Las Palmas ha de obligarse también a mejorar sus propias prestaciones de ataque. Lo del sábado ante el Mirandés no debe caer en vacío. Porque un ascenso no puede pasar en exclusiva o en alto porcentaje por las botas de un realizador.