El delantero del Villa, con fractura ósea en la pretemporada, está a las puertas de su regreso a la competición: "El estilo del equipo va conmigo. Podemos hacer algo importante esta temporada"
M.B.
Jonay Díaz 'Romario' (11 de junio de 1988) vive las últimas horas de un calvario personal. Por primera vez, el ex jugador de la UD Las Palmas había sufrido una fractura ósea en su carrera profesional. Cuatro meses atrás, en un amistoso disputado por el Villa de Santa Brígida en el Anexo al Gran Canaria, Romario tuvo que acudir al hospital con una fractura limpia de peroné producida en un amistoso de pretemporada. "Lo peor ya ha pasado. En una o dos semanas espero debutar. Quizá pudo haber ocurrido esta jornada (partido suspendido en Lanzarote), pero por algún contratiempo personal y además la suspensión del campeonato todo queda aplazado. Me falta la forma física completa y el ritmo de partidos, pero espero ir poco a poco. En un mes o mes y medio estaré ya a tope en la competición".
En el momento de la lesión, tras una entrada rival, supo Romario que algo importante le había ocurrido. "Fue complicado asimilarlo al principio. Porque no estoy acostumbrado a estar parado por este tipo de lesiones y, francamente, estaba en un buen momento de forma para comenzar la temporada; había marcado dos goles y me sentía contento con mi propio juego. Los primeros días lo pasé muy mal, pero a la semana siguiente el presidente del Villa me llamó para confirmarme que el club había habilitado la ficha y que ya estaba esperando mi vuelta. Ese gesto se lo he de agradecer, porque un refuerzo moral. Fue un detallazo. Tenía que afrontar un mes completo inmovilizado, en casa. Se hizo más duro de lo que pensaba".
El futbolista admite que "en el Santa Brígida se ha reunido un buen grupo, con Maxi Barrera al frente del equipo. Es un equipo modesto pero entre todos hacemos que las cosas sean mejores. Además, se ha reunido este año un equipo con buen trato futbolístico, donde yo encajo perfectamente. Lo estábamos comprobando en la pretemporada", reseña el atacante. "Las expectativas en el Santa Brígida son grandes. Espero aportar mi mejor juego y goles hasta el final del campeonato. Podemos pelear por algo importante y ¿por qué no el ascenso a Segunda B?".
La de 2014 es, en realidad, la segunda etapa satauteña del jugador que en abril de 2006 llegó a debutar con la UD Las Palmas a las órdenes de Juanito Rodríguez. "Estuve cinco meses aquí para luego acceder a una oferta del Rayo Cantabria. Más tarde, al Estrella. Aquel ciclo me sirvió para comprobar el buen fútbol de Tercera que se estila en Canarias. El de Cantabria no tiene ni comparación. Este año la Liga está muy competida, con un grupo importante de candidatos e, incluso, mucha juventud en los equipos. El Villa está haciendo un buen papel. Podemos meternos en la fase de ascenso".
Romario, el día de su lesión en el Anexo. Su rostro delataba la preocupación del momento (B.P.)
Considera que el estilo de Maxi Barrera es "de buen trato al balón. Nuestro equipo quiere combinar en todas las acciones. Ese fútbol es el que a mí me gusta. Iré poco a poco integrándome cuando el míster lo considere". Y cuando Romario vuelva a marcar tiene una colección de dedicatorias que saldar y quiere hacerlas antes de fin de año. "A mi familia, que me ha ayudado en todo momento; a un montón de amigos que no pararon de llamarme cuando pasó aquello; a mi novia, que me estuvo constantemente a mi lado cuando estuve inmovilizado tanto tiempo y a mi hijo Dereck, que me ha salido futbolista. Es delantero benjamín de Acodetti y va a salir más goleador que yo".
La cuenta de goles prometidos por Romario amplia es ...