M.B.

"Me ha gustado el equipo; en este partido se ha sentido importante". De esta forma tan gráfica resumía el entrenador de la UD Las Palmas la actuación goleadora de los amarillos en el estadio del Decano, el pasado sábado, donde reforzaba su condición de líder de la Segunda División. La opinión del propio Paco Herrera va en evolución porque observa desde dentro que cada día más sus jugadores realizan algo que ha venido reclamando desde la pretemporada para lograr el objetivo: la fiabilidad.

Las Palmas no es solamente el líder de la clasificación de Segunda A. Ahora mismo acumula seis puntos de rentas, dos partidos (y golaverage a favor con el Girona, al que ganó en Montilivi), con respecto al primer promocionista. Y hasta nueve puntos (diez reales con el Alcorcón) con el séptimo, el puesto ausente de la promoción salvo inmersión en ella del filial Barcelona B.

A punto de llegar al ecuador del campeonato, la Unión Deportiva es ahora el equipo fiable que reclamaba su entrenador. Pero no sólo por su condición de líder, sino porque domina otras clasificaciones complementarias que han de ser resaltadas: el Gran Canaria se ha convertido esta temporada en un verdadero fortín y en las visitas ya es el equipo amarillo también el más efectivo, logrado esto último con los cuatro puntos de la semana en Sabadell y Huelva, que pudieron ser seis.

Es el líder también en número de victorias (10), por delante del Betis y el segundo con menos derrotas (1) por detrás del aún intacto Sporting. Tiene en su cosecha el primer puesto de equipo máximo realizador (31) por delante de Zaragoza (28) y ha estropeado parcialmente su buena posición como equipo menos goleado (15) al encajar cuatro tantos en las dos últimas visitas consecutivas.

Todos estos datos y otras sensaciones hacen que por tierra, mar y aire la afición de la UD Las Palmas eleve su esperanza al máximo exponente esta temporada.