M.B.

Una década atrás todo era diferente en UD Las Palmas. Quizá por ello el club protagonizó uno de los episodios más desconcertantes y sorprendentes de su historia. En el desgobierno general de entonces, sumida en un caos económico y de mando, llegó a fichar a un jugador que a nivel nacional fue considerado un OBNI: objeto brasileño no identificado. El ‘caso Fedatto' fue un doloroso ejemplo de desorden general en un club que estaba ya en ruta hacia un descenso a la Segunda División B y el posterior concurso de acreedores para sacarle de las profundidades.

Fedatto es el misterio de la década. Porque, desde enero de 2004 a diciembre de 2014, las referencias futbolísticas anteriores y posteriores a su breve paso por la UD Las Palmas son nulas o irrelevantes. "Pero, ¿de verdad es futbolista profesional?". Esas palabras se le atribuyen a David Vidal cuando observó por primera y única vez al centrocampista con pasaporte italo-brasileño que habían puesto a sus órdenes como refuerzo en el mercado invernal. Fedatto, decían, era un jugador con vocación defensiva para el medio del campo. Llegaba en un bloque de refuerzos invernales entre los que estaban el argentino Gastón Sessa, el delantero noruego André S. Linbaek, el defensa bosnio Sanel Jahic, el también central brasileño Vivian Matheus y el lateral finlandés Janen Hietanen. Aquel modelo de adquirir jugadores, con la desconsideración de los entonces rectores del club hacia la cantera, reventó por dentro en la secretaría técnica presentando su dimisión el responsable del área, Pepe de la Rosa.

De todos estos nuevos futbolistas, las referencias ofrecidas en los comunicados oficiales fueron contrastadas. Pero no en el caso de Fedatto. Su hipotético pasado en el Ponte Preta no fue confirmado, ni la totalidad de los datos ofrecidos. 24 horas después de que Vidal le viera conectarse con un balón, Fedatto recibía del club la rescisión fulminante de su contrato mientras arreglaba en el Hotel Santa Catalina su urgente regreso a Brasil. La prensa del momento había desvelado que sus referencias no se ajustaban a lo que el club había ofrecido, confiando en la versión de los agentes incluidos en la operación quienes, posteriormente, negaron el conocimiento sobre el futbolista. Salvo Herbert Pereira, uno de los agentes avalistas sobre las condiciones del jugador: "Puede que la próxima temporada esté en Primera División", comentaba a El País para hablar del Mauricio Fedatto que había viajado infructuosamente a España.

Ese pronóstico nunca fraguó. Del Fedatto posterior a su paso misterioso por la UD apenas quedan referencias. A comienzos 2005, un año después, hay constancia de la transferencia al fútbol italiano (amateur) de un Mauricio Fedatto brasileño procedente del Veranópolis EC Recreativo e Cultural (?) al club Associazione Calcio Martellago, localidad próxima a Venecia. Y ahí muere la pista de un futbolista que no hizo carrera y cuya breve estancia en Gran Canaria generó una incógnita aún abierta. Con el reciente cierre del concurso de acreedores, su expediente también queda definitivamente archivado.