Steven Burtt tuvo ese inusual detalle hacia el público del Gran Canaria Arena durante la segunda parte del partido de este sábado. Gesticuló a un sector de los aficionados amarillos haciendo el 'pío pío' con sus manos, en respuesta a no sabemos qué protesta, y luego mostró caras como la de la imagen. Estaba crecido, dominaba el conjunto madrileño. No hubo feeling en su primera visita a la isla, ahora con el Fuenlabrada. Y con el cambio de rumbo del partido, el público local no le perdonó: se acordó de él cuando el Gran Canaria sentenció. Si a Burtt no le gusta el 'pío pío' alguien se lo tendrá que explicar, porque hay cosas con las que no se juega.