B.P.

El hombre que detonó una parte de los incidentes del pasado domingo en el Estadio de Gran Canaria, Miguel Javier Insausti Garizabal, tendrá un sanción de ¡quince días!, según acordó este miércoles el Comité de Competición.

Competición obvia cualquier imagen de lo acontecido, no actúa de oficio, y se ampara en el artículo 116 del Código disciplinario: Insultos, amenazas y provocaciones y dice lo siguiente: "Insultar, ofender, amenazar o provocar a otro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

En este sentido aplica la misma sanción al asistente del Zaragoza, que además de estar fuera del área técnica es el que primero golpea en la acción con Ángel López, que a Enmanuel Culio. Este hecho ocurre en presencia, de frente, al cuarto árbitro del encuentro, Víctor Pérez (del colegio tinerfeño).

Esto ocurre apenas dos semanas después que un auxiliar de Las Palmas Atlético, Arturo García, fuera sancionado cuatro menos por un presunto manotazo a un auxiliar. Pero así está montado el fútbol. Un manotazo que nadie ha visto (ni siquiera los testigos del encuentro que hemos consultado), cuatro meses; un manotazo en la cara a Ángel López que ha presenciado toda España, quince días.

Insausti volverá antes a los terrenos de juego que Ángel López, sancionado con seis partidos.