M.B.

"Tengo el 22 de junio del pasado año grabado a fuego en mi cabeza. Quiero ver este estadio (habla señalando hacia el Gran Canaria) a tope y con una alegría de nuestra gente. Estoy empeñado en ello". El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, reconoce que se ha puesto ese reto "ahora que ya no disfruto con el fútbol. Sí lo hacía antes, cuando peleábamos por permanecer, incluso con el objetivo que se resolvía en la última jornada. Pero desde hace tres años hemos dado un giro en nuestros objetivos y ahora, como presidente, ya no disfruto. Por eso estoy deseando que llegue el mes de mayo".

Incluso inmerso en la dura batalla actual, que aún no le garantiza el éxito del objetivo, Ramírez tiene una tormenta de ideas que pondrá en marcha cuando el equipo arribe a su destino. "Esto es cuestión de tiempo, paso a paso. El futuro de la UD Las Palmas pasa por la Primera División, pero no perderíamos nuestra filosofía actual. Ahora se me ocurren un montón de ideas, que tenemos presentes llevar a cabo, pero partiendo de la base de que el club sería la marca más valorada de Gran Canaria siempre que esté en la máxima categoría. Todo lo demás será también diferente. Por eso hemos de tener paciencia".

Porque Ramírez sabe que "a nuestro nivel, somos el Madrid o el Barcelona de nuestra gente, de nuestra isla". Tiene presente también "los errores que otros cometieron, porque conociéndolos nosotros no los vamos a repetir". Su proyecto en Primera, que se ha convertido "en una obsesión", pasa por hacer de la UD Las Palmas una plantilla "que esté consolidada con nuestras señas de identidad". Recuerda que los ascensos más recientes fueron etapas transitorias para volver a Segunda División con mayores deudas. "Eso no nos va a ocurrir. Y creo que, con el proyecto que queremos llevar a cabo, estaremos muchos años en la máxima categoría. Hay muchos equipos que han demostrado que trabajando con humildad pueden luego mantenerse en la élite".

Pero no a cualquier precio y de cualquier manera. Para quien le quiera escuchar, Ramírez siempre expresa un objetivo antes de señalar el siguiente. Los meses se le harán largos porque queda la mitad del camino por recorrer. "El terreno que tenemos por delante, incluso en el marketing, es bestial. Ese es un campo que tenemos que explorar y explotar". El presidente sueña todos los días porque su espíritu emprendedor lo lleva a la máxima expresión en la UD Las Palmas. "Si estamos en Primera, incluso pondremos tiendas del club en puerto y aeropuerto, porque la UD Las Palmas también estará presente incluso para nuestros visitantes. ¿A quién no le gustaría regalar o tener una camiseta de un equipo importante de la Primera División española?. Esas son dos ideas, pero tenemos muchas más que, insisto, solo son aplicables en Primera. El cambio que dará el club en ese momento será muy importante en muchos aspectos".

Todo ha sido parte de un largo proceso que podría estar en su cuenta atrás. "Ahora somos el equipo con más estabilidad en la Segunda División dentro de la última década. Nos ha costado muchísimo esta tranquilidad deportiva". Por eso cree que, con las bases actuales ya establecidas en el club, la UD Las Palmas llegará muy lejos. Así que, la tomenta está en marcha: dos campos de césped artificial en Barranco Seco, uno más en el Anexo, la Grada Naciente con visera y totalmente integrada en el anillo, los vestuarios del primer equipo a nivel de pista, la mudanza al edificio de Fondos de Segura ... pero "todo en Primera", antes o después.