Juan Pedro Borrego

El deporte siempre brinda una nueva oportunidad. Sólo se debe estar preparado para aprovecharla. El Gran Canaria, pese a las bajas de Urtasun y Newley y la baja forma de Summers, lo estuvo; y se tomó revancha ante el Banvit, no sólo de la derrota sufrida la semana pasada en Turquía, sino a la afrenta sufrida hace más de tres años cuando los de Bandirma respondían a la victoria a amarilla por 24 puntos, una semana antes en Gran Canaria, con un triunfo aún mejor, por 25 puntos, en Turquía.

La tortilla se dió la vuelta. Hace tres años y dos meses casi, el conjunto turco y el grancanario se veían las caras en la fase previa de la Eurocup, primero con victoria de los amarillos en el Centro Insular de Deportes por 24 puntos (85-61), y una semana más tarde los de Bandirma se imponían en su pabellón por un punto más de ventaja, 25, (79-54). Entonces, esa derrota la pagó muy cara el equipo de Pedro Martínez, que caía eliminado de la competición por diferencia de puntos en un triple empate con Banvit y Lokmomotiv.

En esta ocasión, en la segunda fase de la Eurocup, la suerte se invierte. Siete días atrás, los de Aíto García Reneses caían en la localidad turca por diez puntos (80-70), comprometiendo su clasificación para la siguiente ronda; y con el triple final de Eulis Báez en el partido que daba inicio a la segunda vuelta del grupo, el triunfo por once puntos, curiosamente uno más de diferencia de los que se dio en Bandirma, (91-80), los amarillos lo tienen todo de cara para pasar a la fase Last-16 por tercera vez en su historia, y además con muchas opciones de hacerlo como campeón de Grupo, si gana el próximo miércoles al Sassari en el Gran Canaria Arena.