Raúl Agné lo tiene claro: "intentaremos jugar al ataque, porque para ganar hay que hacer goles, pero intentaremos no perder el orden y todo lo bueno que ha dejado Álvaro Cervera, que es mucho". Así de contundente se ha mostrado el nuevo técnico del conjunto blanquiazul este miércoles en la sala de prensa del Rodríguez López en su presentación. "En el fútbol los climas se cambian ganando", confirmó, porque "son clubes tan grandes que generan a veces un estado de crispación, pero intentaremos revertirlo ganando partidos y jugando bien para contentar al aficionado".

Cuestionado por el ambiente, entiende que "no soy nadie para pedir a la gente, lo que tengo claro es que si la gente no está contenta hay que ofrecerles; si no puede ser con el juego al menos con el esfuerzo y con intención de ir a ganar el partido". Del Tenerife, sabe que "es un club importante, lo conozco perfectamente porque es mi obligación el seguimiento de todos los clubes y creo en el equipo; tendrá sus defectos pero creo en el club". En cuanto al anterior técnico, "no he tenido la fortuna de hablar con él". "Le conozco", reconoció, "y si él no me llama lo haré yo algún día, porque del interior del grupo sabrá mejor que yo".

A juicio de Agné, "lo único que he sentido es normalidad". Ahora "el objetivo es intentar ganar al Girona y si estoy yo aquí es porque algo no le ha gustado a la gente". "Solo quiero generar un clima más normal que ayude al futbolista", concretó, porque "creo en el ahora y el ahora es el Girona". Un Girona que fue durante muchas temporadas su exequipo, el último, además, con el que visitó Tenerife, pero entiende que eso son "cosas del destino". "El Girona para mí es secundario y si podemos ganar 5-0 mejor", afirmó, "aunque con 1-0 me conformo, siendo el primer día".

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