Manuel Borrego

Llegó la decimocuarta victoria del Herbalife Gran Canaria en la Eurocup y, con ella, su clasificación matemática para los octavos de final de la segunda competición continental. Esta vez cayó en el Arena el Dinamo de Sassari, de Italia (90-74), en un partido complejo que se rompió en el tercer cuarto cuando los hombres de García Reneses soltaron amarras para exhibir el juego que le ha caracterizado en el torneo europeo. El parcial de la segunda parte fue 54-36 y le sirvió a los amarillos para consolidar el primer puesto de grupo de cara a la ronda de las eliminatorias.

A la derecha, una penetración hacia el aro del imparable Tavares. Lawal le observa para intentar frenarle (C. Torres)

Pero el final del partido traiciona lo que antes se había vivido en el magno escenario de Siete Palmas. El inicio del encuentro reflejó lo mucho que se temían ambas escuadras, quizá por las dudas que generó en el Dinamo de Sassari el potencial en la ida había exhibido el Gran Canaria y en el bando isleño, por las incógnitas propias de tanta inestabilidad de una a otra jornada. La primera canasta, tras una encadenada serie de errores en ataque en ambos aros, tardó casi cuatro minutos en llegar. Y el primer acierto local, casi cinco, obra de Báez en una penetración de libro. Tras este intercambio de mensajes incompletos, el partido pareció tomar un rumbo en sintonía a la competición que pertenece.

El Gran Canaria asumió el mando durante algunos minutos, pero pronto comprobó que el conjunto de Cerdeña estaba también algo más suelto en su ataque, dispuesto a cosechar un resultado de rango. Los ataques, paulatinamente, fueron asentándose y los italianos, con una mejor selección en el tiro arrancaron algunas ventajas, que no llegaron a ser importantes y sí neutralizadas por un Gran Canaria que acertaba sus posesiones a tirones: a veces Báez, otras Kuric, Travares o los bases.

O'Leary está a punto de recibir un pase de contragolpe de Tomás Bellas (C. Torres)

En ese escenario inconstante, el equipo de Aíto García Reneses se podría sentir menos extraño de lo esperado porque ha sido común en algunos partidos de esta temporada, especialmente en la Liga ACB. Al inicio del segundo cuarto, el Gran Canaria logró recuperar el mando en el marcador y contagió también a su rival a jugar a repechones. Sassari cambió el susto y volvió a mandar en el guarismo 30-32 que prolongó con otra canasta al 30-34 en un inesperado giro de acontecimientos de apenas tres minutos. No dejaba de ser otro espejismo de un partido sin dueño.

Explosión en la segunda parte

Pero todo cambió. El Dinamo de Sassari se quedó atascado en los primeros minutos del segundo tiempo, con una solitaria canasta triple de Sachetti. Y el Gran Canaria puso rumbo a la victoria con la lucidez ofensiva de Kuric (cinco triples de diez intentos), que apareció en el momento exacta, y el definitivo dominio interior de Walter Tavares -bien ayudado por Eulis Báez-. El caboverdiano, que ya fue una pesadilla para los italianos en Cerdeña, no encontró un opositor que pudiera frenarle en el rebote y en la finalización de jugadas próximas al aro.

El equipo de García Reneses abrió una importante brecha pronto (49-41), que ya resultaría insalvable porque poco a poco fue generando entre sus jugadores la confianza en ataque, con variada y eficiente aportación ofensiva en este periodo, donde alcanzó una máxima renta de 19 puntos (88-69) en un partido trepidante que se le fue de las manos a su rival en un abrir y cerrar de ojos.

Bellas hace un quiebro en una jugada de ataque frente a Logan (C. Torres)

Alineaciones:

90 Gran Canaria:Bellas (3), Kuric (21), Báez (), O'Leary (4), Tavares (14) -inicial- Oliver (15), Kendall (11), Paulí (8), Summers (2), Alvarado (-), Barro (0) y Portugués (0)

74 Dinamo Sassari: Logan (16), Sanders (10), Devecchi (0), Lawal (12), Vanuzzo (7) -inicial- Sosa (-), Formenti (4), Chesa (3), Dyson (12), Sacchetti (9) y Mbodj (1)

Parciales cada diez minutos: 5-4, 17-18, descanso, 56-50 y 90-74, final.

Arbitros: Horys (Ucr), Radojkoivc (Cro) y Collin (Fra)

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del Grupo H del Last 32 de la Eurocup disputado en el Gran Canaria Arena ante 3.382 espectadores.