Tres puntos más en una tarde anestesiada
15/02/2015

La UD no guardó lealtad al estilo de juego que le ha llevado al liderato. Está en un lapsus, pero el camino es la presión y el fútbol vertical

M.B.

Las Palmas sufrió un lapsus. Lo había venido mostrando de forma intermitente en las últimas jornadas; pero este domingo lo hizo casi durante 94 minutos. El análisis de Paco Herrera previo al partido fue contundente, exigente. Ya confesó que el equipo había caído en exceso en ese juego de llevar el balón a la sombra de un compañero, prescindiendo del juego vistoso y alegre, obsesionado en el espacio libre, que ha caracterizado a la UD Las Palmas desde su llegada. Una carrera a larga distancia, de 42 jornadas, abre estas posibilidades. Porque un equipo de fútbol es un ente con personalidad propia y tiene sus días, unos más luminosos que otros. La jornada más gris o una de las más oscuras en cuanto a juego de la actual temporada acaba en victoria por la mínima. Con algún que otro susto también, pero con tres puntos más y ya son 50 en la bolsa del líder.

El equipo mostró este domingo un juego irreconocible o, mejor, rememoró un recuerdo cercano y nada edificante. La presencia de Jonathan Viera en el enganche debería darle imaginación al fútbol de la UD cuando toca organizar un ataque ante una muralla que se posiciona con más de una línea. El Racing, como antes hicieron otros, se alineó sin prisas para proteger al debutante portero Germán. Y fue ahí donde Las Palmas no tuvo la lucidez para combinar, con un diseño geométrico en la posición de sus efectivos de vanguardia para que despertada de su anestesia ofensiva.

Viera conectó al pie con Nauzet, éste con Culio, le siguió Araujo y las ocasiones, tras una tras otra iniciativa, no aparecían. El único jugador que se salió del modelo de juego tan denso, carente de ritmo y verticalidad fue David Simón. El lateral no entiende el fútbol de otra manera que no sea galopar al espacio libre y buscar sociedades. Posiblemente la capacidad atlética de Simón sea una de las razones de este por qué. El lateral es inagotable jugador, incansable en el sacrificio. Su predisposición no debe extrañar, incluso en un posible momento de bache. Pero a su alrededor, al menos en este partido, el equipo que se coronó en lo más alto no supo interpretar el buen fútbol que le ha caracterizado desde el 22 de junio para acá.

Incluso el tanto de la victoria con el que se define el encuentro podría considerarse como fuera de guión de los amarillos. Un balón largo, una segunda jugada tras el rechace defensivo. La herramienta de la presión, la recuperación y el estilo directo en la búsqueda del pase vertical es lo que ha hecho a esta UD un candidato con firmes raíces. De ellas no podrá desprenderse, por ello el paréntesis hay que cerrarlo tras este triunfo.

El disparo de Nauzet acaba por sorprender a Germán, portero del Racing (Fernando Sánchez)

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar