Juan Pedro Borrego

El Gran Canaria llega a la Copa con buen sabor. Los de Aíto García Reneses recuperan resuello a costa de un Morabanc Andorra que no levanta cabeza en la Liga, auqnue en el cuarto final hizo trabajar a un relajado equipo local. El buen debut de Sasu Salin y lo cerca que estuvo de firmar dobles figuras Eddy Tavares dieron alas para cortar la racha de tres derrotas consecutivas en la competición doméstica de los isleños. La única duda, el apagón isleño en el último cuarto, y que pone en entredicho su capacidad de jugar todos los partidos a pleno rendimiento.

A la derecha, Salin inicia el lanzamiento de uno de sus triples hacia el aro andorrano. El finlandés debutó este domingo en el Arena (C. Torres)

Dos espléndidas primeras partes fueron la base de la victoria amarilla. En ellas, el Herbalife consiguió una progresión de 100 puntos, con un acierto desde el perímetro inédito para ellos. Hasta a algo más de dos minutos para llegar al descanso había sumado 8 triples sin fallos. Eso hizo que el Gran Canaria pusiera rumbo hacia la victoria ante un apagado Morabanc Andorra.

Lo difícil iba a ser mantener la intensidad en el juego ante un oponente abatido, que no consigue salir de su pozo de resultados, y que igualó la peor racha negativa de la Liga, que estaba en manos de Baloncesto Sevilla. Ese fue el pequeño ‘pecado' que se permitió el equipo de Aíto García Reneses en el final del segundo cuarto, donde se acumularon sus desaciertos en el tiro de tres y permitió, con una defensa más relajada, que el Andorra redujera de 23 (50-27) a 16 (50-34) los puntos de desventaja que había tenido en el electrónico.

Despertó algo el Morabanc, pero fue a costa de un gran derroche físico con zona press en toda la cancha, y aprovechando el desliz de Tavares, que cometía tres faltas en dos minutos para tener que sentarse en banquillo como medida de protección. Es uno de las asignaturas pendientes del caboverdiano y que a veces emborronan grandes actuaciones como las que realizaba ante el conjunto pirenaico.

Pero lo mismo que el gran Eddy tiene grandes lagunas, también las posee el Gran Canaria, capaz de perder la intensidad en su juego y permitir que un rival ‘herido de muerte' se aproxime en el marcador de manera peligrosa (84-78), después de haber estado durante mucho tiempo en la veintena de puntos de desventaja.

A la izquierda, la bandeja de Tomás Bellas (C. Torres)

Esta va a ser una cuestión a corregir en pocos días, porque en la Copa, donde los partidos se juegan al 100% desde el calentamiento y hasta el pitido final, situaciones como estas se pagan demasiado caras.

Ficha del partido:

90 Herbalife Gran Canaria (25+25+28+12):Bellas (12), Kuric (14), O'Leary (8), Báez (18), Tavares (8) -equipo inicial-, Oliver (2), Salin (6), Urtasun (8), Kendall (9), Paulí y Summers (5).

81 Morabanc Andorra (18+16+24+23): Sada (5), Gomes (13), Navarro (12), Bogris, Bogdanovic (12) -equipo inicial-, Schreiner (11), Trías (3), Stojanovski (12), Green (13), Blanch (3) y Jawai (6).

Árbitros: Benjamín Jiménez (43), Francisco José Araña (22) y Anna Cardús (38).

Incidencias: 5.207 espectadores en el Gran Canaria Arenas. 21ª jornada de la Liga Endesa.