Jesús Valentín: habemus central
01/03/2015

Los planetas se alinearon para que el defensa tinerfeño hiciera su debut en la Liga Profesional frente al club que no creyó en él

M.B.

Se empeñó el destino que los planetas se alinearan este 1 de marzo para que Jesús Valentín debutara como profesional en la Liga frente al CD Tenerife, el club que no creyó en él cuando estaba en juveniles. Las Palmas le rescató para su cadena de filiales hace tres temporadas, con el equipo filial en Tercera y cuando el polivalente zaguero actuaba en la UD Ibarra. De aquel Jesús al que este domingo se exhibió ante toda España existe un salto de madurez muy apreciable. Es ya un futbolista estable, convencido de su poderío físico y su correcta relación con el balón, desde la zona de guarida. Habemus defensa central, uno más, aventurado por Paco Herrera que le ha definido como un "jugadorazo" aún sin verle actuar en la Liga Adelante, sí en la Copa.

Desde que Valentín llegó al proyecto de la UD Las Palmas sintió que había potente competencia, que no era fácil hacer camino. Mejora en su juego porque se pisaba mutuamente los talones con Carlos Gutiérrez (tandem de ascenso a Segunda B), Oscar Pérez o Alvaro Arencibia ... Este domingo salió al campo para que nadie se acordara de Marcelo Silva o de David García. Se metió en el partido de inmediato, con intensidad, sacando el balón desde última posición con personalidad. Había que hacer las cosas de la más sencilla forma posible, sin arriesgar ante un Tenerife que no tenía peligro salvo si había regalos. Lo hubo y en él Jesús quedó a medio camino por la inercia de la jugada, sin poder frustrar la acción ganadora de Maxi Pérez.

Pero todo lo demás fue seguridad. Por arriba, a ras de suelo, en el cruce. No le vimos, sin embargo, en otra de sus especialidades que es la aproximación al área para el golpeo lejano. No era el día para ello; vendrán más jornadas.

Es el primer paso de un defensa prometedor, que ha templado carácter también en pos del equipo en el que quiere colaborar a llevarlo a Primera División. Le arroparon sus compañeros; él arropó también a los demás. Si había alguna incógnita sobre el grado de responsabilidad que debía asumir, él las ha eliminado. La afición de Las Palmas le ha conocido un poco más; el club crece en su patrimonio deportivo. El debut en la Liga de Valentín es la mejor noticia de una mañana a medias.

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