Kresic y sus recuerdos de Las Palmas y Numancia
20/03/2015

B.P.

En vísperas al encuentro entre Numancia y Las Palmas, kaisermagazine.com publica una entrevista a Sergio Kresic, que fuera entrenador del equipo soriano y dos veces técnico de la UD Las Palmas, en el que repasó su vida profesional en los banquillos. Confesaría que su primera estancia en Gran Canaria, entre 1999-2000, tuvo dudas en aceptar la oferta grancanaria porque "mis dos compañeros en el departamento técnico, Zósimo San Román y Diego Quintero, no estaban por la labor de ir porque años anteriores estaba en Primera División y estaba bien considerado. Ir a la Segunda y no lograr el ascenso te hacía perder el nombre que tenías. A mi me interesaba ver qué iba a hacer la UD Las Palmas, un equipo que se había gastado muchísimo dinero. Hablé con el club y, cuando llegamos a un acuerdo, les dije: "Mira, de lo que me estáis dando, me vais a pagar 10 millones de pesetas menos, pero si ascendemos me vais a pagar 30 millones más". Ellos se quedaron boquiabiertos. El presidente dijo de firmar ya. Firmamos y al final ascendimos. Siempre recordaré la alegría de la gente cuando logramos el ascenso".

Recordó también que "hicimos un equipo con jugadores veteranos en el primer año y no me daba tiempo a ver a los jugadores más jóvenes. En la segunda temporada, si pude ver a las categorías inferiores y, a la mitad del año, llamé a cuatro jugadores: Guayre, Jorge Larena, Ángel y Rubén Castro. Decidí por éstos en las convocatorias dejando a veteranos fuera".

Y sobre la estancia en Soria recordó la manera en que el Numancia ganó al Barcelona de Guardiola, de una manera especial: "El primer partido de aquella liga sería contra el Barcelona y tuve suerte de que sus encuentros de pretemporada se retransmitían por la televisión, unos cinco o seis. Me maravilló. Era algo distinto a lo que se hacía en ese momento. Nos tocó el Barcelona de Messi, Puyol, Iniesta, Xavi, Valdés... pero tuvimos suerte de poder prepararlo durante 15 días. Buscamos qué era lo que íbamos a hacer en defensa y en ataque para pararlos". Añadió que "logramos ganar pero sí que es cierto que no me siento orgulloso de lo que hice en ese partido. Viendo cómo jugaba el Barcelona realicé algunas cosas que no eran muy deportivas. Era final de agosto y durante una semana no regamos el campo y, durante los últimos cinco días, no cortamos la hierba. Todo era por una sencilla razón: Si el Barcelona conseguía jugar rápido, no había manera de defenderlos, ni con 12 ni con 14. Los jugadores, de esta manera, se sentían más pesados. El balón corría muy lento. También tuvimos la suerte de que la única jugada que ensayamos durante 15 días funcionara para ganar".

La entrevista: aquí

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