Algo más que el descalabro puntual
22/03/2015

"Necesitamos ganar ya" reclamó Paco Herrera tras enlazar la UD por primera vez dos derrotas consecutivas, que le llevan al hemisferio Sur de la clasificación de la segunda vuelta. El equipo amarillo tiene 12 partidos para volver a voltear su rendimiento y recuperar las sensaciones de aspirante al ascenso

M.B.

Se llena de argumentos Paco Herrera para reclamar una reacción. "Necesitamos una victoria ya" dijo en voz alta en Soria, tras la quinta derrota de toda la Liga de su equipo. Por primera vez la UD Las Palmas enlazaba dos pérdidas de forma consecutiva esta temporada. Y por primera vez su zona de retaguardia sentía que la falta de consistencia le iba a costar muy caro en el primero de los encuentros de toda la temporada de Liga en que no tuvo una opción para ganarlo. Porque todo lo que hicieron los amarillos vino después de encajar un 0-3 en el primer periodo, en apenas 35 minutos.

Nueve encuentros de la segunda vuelta delatan un cambio. Pero es una metamorfosis que no es exclusiva de la UD Las Palmas aunque sí el equipo que más la padece entre los candidatos. Los cinco primeros clasificados de la clasificación no supieron ganar en esta trigésima jornada. De los quince puntos con aroma a ascenso solo dos se quedaron, repartidos para el Sporting y para el Girona. Pero no es un consuelo.

Las Palmas es, con diez puntos, uno de los conjuntos con menos cosecha de la segunda vuelta, donde logró dos victorias, cuatro empates y tres derrotas. El dato más alarmante, si cabe, es que en esos 9 partidos ha encajado 13 goles. Y su último parcial es para quitarle el sueño al cuerpo técnico porque desde 2012-13 (derrotas 1-3 y 5-0 frente a Alcorcón y Girona) no encajaba tanto en dos encuentros seguidos como ocurrió frente a Betis y Numancia. Además, hay otro dato digno de resaltar porque requiere reparaciones urgentes: entre el primer gol del Betis de Jorge Molina (m. 61) y el tercero del Numancia (m. 35), la UD ha sufrido las dos lagunas en su juego más profundas a nivel defensivo de los últimos años. Una hora de enajeación inexplicable para un equipo que es aspirante al ascenso.

Pero la Liga de Segunda División está alocada en muchos aspectos. El Llagostera es el mejor y habría sido líder si el campeonato hubiese comenzado en la jornada 22: 20 puntos, en 6 victorias, 2 empates y 1 derrota; 12 goles a favor y 6 en contra. El modesto debutante se ha subido a las barbas, aunque no dejan de sorprender los 15 puntos del Leganés y 15 Numancia. De igual forma, la baja forma de Osasuna que ofrece un bajísimo rendimiento que puede hacerle tambalear en la categoría.

El Betis, con 16 puntos, es el aspirantes que más ha cosechado, junto a Sporting y el renovado Zaragoza (15). El equipo maño no ve alejarse a la cabeza y cobra fuerzas colocándose esta semana en zona de promoción. Peligroso escudo para un tramo final tan apretado.

En esos doce partidos finales, la UD Las Palmas vuelve a tener un calendario óptimo para restablecer el orden que ofreció en la primera vuelta. Goza de siete encuentros como local (Ponferradina, Girona, Valladolid, Sabadell, Recreativo, Barcelona B y Sabadell) y cinco más en la Península (Albacete, Leganés, Mirandés, Osasuna y Zaragoza).

Tiene muchos retos en esas jornadas el equipo grancanario y uno de ellos es encandenar una serie de victorias consecutivas que todo buen aspirante ha de firmar para consolidar sus objetivos. Los triunfos de la primera vuelta en las fechas 3, 4 y 5 (Lugo, Santander y Alcorcón) representan el mejor parcial de una campaña donde la regularidad no ha estado asociada con la contundencia, al menos en forma de resultados.

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