Los cinco canarios de Malmoe
25/03/2015

Tonono, Germán, Guedes, Santos y Castellano jugaron juntos con la Roja en el partido del 2 de mayo de 1968, frente a Suecia (1-1), el mayor número de jugadores isleños en la selección nacional

Manuel Borrego

Habría que viajar en el tiempo hasta 1968 para encontrar el mayor número de jugadores canarios con la selección absoluta de España. Ocurrió en un partido amistoso frente a Suecia, que representó el registro récord de nuestro fútbol en cuanto a presencia en un partido de rango internacional: cinco futbolistas. La reciente convocatoria del trío David Silva, Pedro Rodríguez y Vitolo Machín evoca este recuerdo, que se enmarca en la propia vida del legendario Tonono Afonso, a quien Tinta Amarilla está en dedicatoria con un serial de reportajes que conmemorarán en 2015 el cuadragésimo aniversario de su fallecimiento.

Los cinco de Malmoe llegaron a estar juntos en el terreno de juego durante la segunda parte. Cuatro de ellos (Tonono, Guedes, Germán Dévoray el tinerfeño Santos) lo hicieron como titulares del once diseñado por Domingo Balmanya; el quinto entró en la segunda parte: Paco Castellano por Gallego.

El partido con más acento isleño de la Roja quedó 1-1. Y el gol español, como no podría ser de otra manera, fue obra del grancanario Paco Castellano tras enganchar un potente disparo en una jugada que se iniciaba en corner.

Cinco canarios en el equipo nacional absoluto es un dato que no se volvió a dar antes o después en cualquiera de las participaciones de jugadores de nuestra Comunidad, iniciadas en 1929 por el mítico isletero formado en el RC Victoria, José Padrón El Sueco. Cuatro de los cinco de Malmoe eran grancanarios y jugadores de la UD Las Palmas, mientras el tinerfeño Eleuterio Santos despuntaba en uno de los mejores ciclos del Real Zaragoza. Además, ese día todos debutaban como internacionales absolutos salvo Tonono, que ya tenía experiencia internacional desde el 1 de octubre de 1967 y que se convertiría hasta la llegada de Valerón en el primer referente de Canarias en este nivel.

La alineación de Malmoe fue compuesta por Iríbar (luego Sadurní), Iñaki Sáez, Gallego (Castellano), Tonono, Canós, Guedes, Germán Dévora, Luis Aragonés (Bustillo), Rifé, Claramunt y Santos -imagen de la derecha, de Sefutbol-.

Balmanya se animó a tener en cuenta a tantos jugadores de la UD Las Palmas que acababa de cerrar el año de su subcampeonato en la Liga de Primera División, con un alto protagonismo de la cantera amarilla en aquel torneo.

Más antecedentes

Se han producido en abundantes encuentros de la selección española partidos en donde participaron dúos de canarios. Los más célebres podrían ser los últimos, compuestos del Valerón y Manuel Pablo o David Silva y Pedro, en este último caso, componentes de la selección que en 2010 se proclamó campeón del Mundo.

Tres canarios en el equipo nacional es caso extraño. El primero que registra nuestra documentación se produjo en 1941, en un amistoso disputado en Lisboa ante Portugal (2-2) con la presencia del portero José Pérez -único partido internacional- junto a Gabriel Jorge y Paco Campos. Y la última oportunidad, con Tonono, Castellano y Germán en 1968 también, con motivo de un amistoso en Lyon frente a Francia (3-1)

Y en el Mundial de 1950, disputado en Brasil, se produjo la presencia de tres canarios en la convocatoria final, aunque no llegaron a jugar los tres juntos. Acudieron a esa cita el palmero Rosendo Hernández, el tinerfeño Luis Molowny y el grancanario Alfonso Silva. Este dato es relevante porque no se ha vuelto a repetir.

En aquel instante tan relevante en 1968 para nuestro fútbol, con un listón récord, no podía faltar Tonono Afonso. La gesta de Malmoe es otro de sus legados.


El recuerdo de otro ex amarillo: Iñaki Sáez

Testigo de aquel día histórico en Suecia, otro ex amarillo: Iñaki Sáez. Porque el entonces zaguero diestro del Athletic Club acabaría más tarde, entre 1992 a 1994, como entrenador y secretario técnico de una UD Las Palmas que trataba de abandonar la Segunda División B. "Éramos en aquella época casi unos niños", recuerda Sáez a Tinta Amarilla, que había debutado apenas hacía un mes en Wembley, frente a Inglaterra. "El fútbol canario estaba entonces en un gran momento. De aquel partido nació entre nosotros una gran amistad y por eso, cuando me propusieron dirigir a la Unión Deportiva, me acordé de Paco Castellano y le propuse que fuera mi asistente. Me dijo: voy volando".

Sáez tiene presente aún que "el viaje a Suecia fue especial para muchos de nosotros. Los jugadores canarios se amoldaron rápido al grupo que ya había, donde se encontraban jugadores con más primera página, del Barcelona o del Real Madrid. En el caso de Tonono era especial, porque con ellos tenía un sentido más paternalista al tener más rodaje en la selección. Yo jugué a su lado", recuerda. "Era un defensa con mucha personalidad, rápido en los cruces, generaba seguridad. Comprendo el valor que tiene ese partido para Canarias, porque además el empate lo hizo Paco Castellano".

Sáez, que mantiene su propia residencia en Gran Canaria desde aquella etapa profesional en los años noventa, siente una admiración personal por nuestro fútbol, que ha tenido siempre presente en las distintas funciones como técnico de la Real Federación Española de Fútbol. "Puedo contar muchos detalles. Pero tengo la imagen muy fresca de un partido entre el Athletic y Las Palmas en Bilbao. Y cómo todo San Mamés se puso en pie con pañuelos para aplaudir una jugada de Germán Dévora. Al público del Athletic siempre le gustó la clase del fútbol canario. Creo que con eso puedo describir cuál era el momento que atravesó Las Palmas en aquella época del subcampeonato y con esa generación de extraordinarios jugadores".

El destino les unió o les mantiene unidos a lo largo del tiempo. "Tengo que echar cálculos al calendario para ver si me cuadra una visita a ver si equipo logra el objetivo de volver a Primera".

 

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