M.B.

Entre el Albacete Balompié y la UD Las Palmas, o viceversa, se ha producido desde los años noventa abundante rivalidad en la clasificación, algo que hoy no se da. Coincide todo ello tras la aparición del célebre Queso Mecánico de Benito Floro, aquel que llevó al club manchego por vez primera a la liga de Las Estrellas en 1991. Esa relación muy vinculada con el escenario de la Segunda División ha producido un intercambio de estampas, de la isla a La Mancha o al revés. Sin duda, el más importante momento se produjo cuando en 1998 el club grancanario procedió a la compra de Josico Moreno, descollante jugador internacional en categorías inferiores del Alba, a cambio de un traspaso y el argentino Walter Pico.

Ese aroma a Albacete, como decimos, es abundante y en la plantilla actual del club grancanario hasta ocho componentes del proyecto, en cualquiera de sus papeles, han tenido un paso en el Alba. De la plantilla de futbolistas, cuatro jugadores: Momo Figueroa(estuvo cedido en el Carlos Belmonte, junto a Rubén, en 2004-05), el portero Casto (2004-05, suplente entonces de Javier Pindado), Javi Castellano (cedido por el Mallorca en 2009-10) y Alfredo Ortuño (de 2008 a 2011).

Pero hay más. El propio entrenador Paco Herreradirigió al Albacete en 2001-02, dejándolo décimo en Segunda A. Es uno de los doce clubes que ha gestionado en la Liga Profesional. Josico, hasta hace un mes técnico del filial, y Javi Guerrero, asistente de Herrera, jugaron en el Alba  en la segunda parte de los años noventa, antes de ingresar también como jugadores amarillos. Y hasta el propio director deportivo, Nicolás Rodríguez, tiene un paso por el filial del Albacete cuando el club se estrenó como equipo de Primera División. Actuaba como lateral izquierdo.

A la derecha, Víctor Celso disputa el balón a Alexis Trujillo, en el Insular (La Tribuna de Albacete)

Pero existe una colección de futbolistas que a raíz de aquella etapa gloriosa del Albacete, con cinco años consecutivos en Primera, defendieron ambos escudos. Cabe resaltar al delantero tinerfeño Víctor Celso, que tras sus etapas principales en Las Palmas y CD Tenerife terminó su ciclo profesional a las órdenes de Floro y como componente de aquel magnífico salto del Albacete.

Por el Albacete, en aquellos noventa, también estuvieron el croata Nenad Bjeliça (1992-96), Alberto Monteagudo (1993-96) y Miguel García (1998-2003), todos ellos recalando después en la UD Las Palmas. No dejamos de recordar los servicios que allí prestó el grancanario Armando Tejera (1992-93) tras salir de la entidad grancanaria.

Pero más prolífera fue la década posterior. Cómo no, por La Mancha pasó Carlos Aranda (2003-06), Axier Inchaurraga y Edu García (2000-01), el mencionado Rubén Castro (2004-05, que ha llegado a coincidir en cinco clubes con Momo Figueroa), Rafa Riaño (2000-02), David Pirri(2005-06), Cacá Ferreira (2003-04), Carlos Merino (2008-09), Diego Trotta(2008-09), López Ramos (2009-10) y el más reciente Tato (2010-11, firmando 13 goles en la que fue su temporada más realizadora).

Incluso Víctor Afonso (2000-01) pudo tener su propia etapa en Albacete, si bien su cesión no se tradujo en actuaciones y volvió para culminar la temporada en el Universidad.

Hoy, entre Las Palmas y el Albacete hay 21 puntos de distancia ... pero muchas vivencias en común.