El Herbalife Gran Canaria vuela a Kazán, sus Antípodas en el mapa de la Eurocup, con el objetivo de lograr un resultado esperanzador. Es la más distante semifinal que la competición continental podría confeccionar
Juan Pedro Borrego
Se puede decir que para la Eurocup los enclaves de Kazán y Gran Canaria se encuentran en sus dos extremos opuestos, Este y Oeste, de su mapa político. Las ciudades rusa y española representan a las Antípodas de la segunda competición europea, casi 6.780 kilómetros de distancia que complican una de las semifinales de la Eurocup en la que los amarillos son debutantes.
Toda Europa habrá visto volar al Gran Canaria cuando el equipo de Aíto García Reneses pise suelo tártaro. Desde la isla, de la que salieron este lunes y hasta Kazán hay que sobrevolar todo el ‘Viejo continente', en el que es el traslado más largo que tenga que realizar cualquiera de los equipos que ha disputado la Eurocup, e incluso la Euroliga.
Es la segunda oportunidad en la que los isleños tengan que jugar en ese frío escenario. El Gran Canaria visitó al Unics el 18 de enero de 2011 con victoria ruso por 67-64, Esa temporada, curiosamente, el equipo tártaro se proclamó campeón al vencer en la final al Cajasol de Joan Plaza por 92-77.
Habían pesado poco las piernas para el cuadro que entonces dirigía Pedro Martínez, que luego se tomó cumplida revancha en el Centro Insular de Deportes ganando 76-73, aunque luego no le sirviera para superar la fase Last-16 en la que se había encontrado ambos conjuntos.
Con algo menos de 5 horas de sol diarias en el mes de marzo, Kazán, una ciudad situada en las orillas del río Volga, también representa un clima completamente opuesto al de Gran Canaria, con temperaturas por debajo de cero habitualmente. A este ambiente deberán adaptarse los amarillos en los casi dos días de estancia antes del partido que deben jugar en el Basketball Hall Kazan este miércoles a las 18:15 hora canaria.
El Gran Canaria acude al encuentro con su 'modo Eurocup', una competición en la que se ha mostrado contundente, con 19 victorias y una derrota (en Turquía, con motivo de la visita al Banvit). Pero los jugadores han estado motivados y esperanzados en lograr en esta tercera competición lo que no pudieron en la Copa del Rey. De momento, ya lo han concedido porque rompieron las barreras de los cuartos de final ante un Pinar turco que se mostró como un gran adversario.
La moral, por las nubes; el objetivo, en dos partidos. La historia les espera.