EFEMÉRIDE

30 años del ascenso en el Bernabéu
12/04/2015

El 13 de abril de 1985 el equipo de Roque Olsen igualaba con el Castilla y anticipaba en cinco jornadas (Liga de 38 partidos) su vuelta a la Primera División, en una temporada récord con plantilla canaria y dos chilenos

Manuel Borrego

Inmersa en la batalla de 2015 por lograr el retorno a la Primera División, el que sería el sexto ascenso de la UD Las Palmas, este 13 de abril la afición grancanaria conmemora una de lsus cinco fechas señaladas en la historia del club. Corresponde precisamente a otro momento en que el equipo representativo logró cerrar de forma matemática ese mismo objetivo. El día: 13 de abril de 1985. El partido, en el Santiago Bernabéu: Castilla, 0-Las Palmas, 0. Y con ese empate, a falta de cinco encuentros más para concluir el calendario, los amarillos de Roque Olsen se anticipaban como campeones de Segunda División logrando el regreso merecido a la élite. De ese día han transcurrido ya treinta años.

El partido en el estadio de la capital, ante el filial blanco, no fue brillante. Las Palmas lo diseñó para garantizar la meta que venía señalando desde hacía meses con una plantilla íntegra de jugadores canarios y dos refuerzos chilenos con alto rendimiento en su delantera. El 0-0 se produjo en un partido sin apenas ocasiones. La roca isleña no dejó espacios al equipo blanco que tenía en su banquillo a Juan Santisteban.

La alineación de aquel día pasó a la historia de la entidad. Lo hicieron de entrada Pérez, Benito, Sergio Marrero, Felipe Martín, Juanito, Javier Campos, Farías, Félix Marrero, Saavedra, Santís y Koke Contreras. En la segunda parte actuaron Alexis Trujillo y Narciso relevando a Farías y Santís.

En el Castilla lo hicieron Serna, José Manuel, Martos, Valdenebro, Solana, Sánchez Candil (Gay), Bolós, Juliá, De las Heras (Pepe Mel), Ortiz y Pardeza.

El 72.3% de los puntos en juego

Este encuentro fue quizá el partido menos relevante en juego toda la temporada. Pero la afición de la UD Las Palmas presintió que el equipo lograría con tanta anticipación su misión, por lo que siete días antes le había brindado una sonora ovación con vuelta al Estadio Insular después de vencer 3-0 al Castellón. Con este premio viajó a Madrid para cerrar las matemáticas.

El ascenso del 13 de abril de 1985 se recordará por mucho tiempo como el más temprano conseguido por la UD Las Palmas en su historia, al menos en el salto a la Primera División. Se fraguó en una temporada extraordinaria, en la que en su globalidad los amarillos de Olsen lograron 22 victorias, 11 empates y 5 derrotas, con un total de 56 goles a favor y otros 37 en contra. En la época, el triunfo valía dos puntos por lo que al final Las Palmas sumaría 55 puntos, por delante de Cádiz (49) y Celta (48), que fueron sus acompañantes en el vagón del éxito. En la puntuación actual, el equipo habría alcanzado con ese balance 77 puntos, con la diferencia de que en la actualidad la Liga dispone de 42 jornadas y no 38 como entonces. La traducción de todos esos datos es realmente extraordinaria: ese año los hombres de Olsen ganaron el 72.3% de los puntos que disputaron en el campeonato de Segunda.

La autoridad absoluta de la UD Las Palmas quedó patente a raíz de la jornada 21 porque, desde entonces y en 17 fechas consecutivvas, la UD fue dominador absoluto hasta conquistar éste su cuarto ascenso a la Primera División. La salida al campeonato fue explosiva para los amarillos, con siete triunfos de ocho posibles. En la segunda jornada se produjo, además, un hecho significativo: la huelga de futbolista profesionales convocada por la AFE fue alterada por los clubes al convocar a sus futbolistas juveniles. Ese partido contra el Cartagena (2-1, en el Insular) se recordará porque fueron alineados once canarios y, además, en él debutaron cinco jugadores: Chacopino, Carmelo Trujillo, Pepote, Roberto y Juan Román. En la temporada, además, también se produjeron los estrenos profesionales de Juanito Rodríguez (central que llegó procedente de la UD Güimar), además de Javi Melián (conocido como el Abuelo), ambos en la jornada inaugural, además del estilista del centro del campo Miguel Ángel Cabrera de Saa, en la fecha novena.

En el transitar de la campaña, la UD vivió momentos delicados en algunos desplazamientos como el empate 1-1 en Los Cármenes, donde la afición del Granada agredió al colegiado vasco González Lecue, o la victoria 1-2 en Lorca, lugar donde la expedición grancanaria tuvo que refugiarse durante tres horas en los vestuarios ya que en las inmediaciones el grado de alteración desbordó a la Fuerza Pública.

Una plantilla bien diseñada

Partícipe del ascenso de hace tres décadas, una plantilla variada en la que se combinaban jóvenes valores con futbolistas que ya tenían un amplio rodaje en el fútbol nacional. Pérez y Manolo López defendían la portería, el último eslabón de un bloque contaba con gente experta como Julio Durán, Javier Campos, el internacional Felipe Martín, Mayé, Sergio Marrero en su mejor momento, además de Farías, Saavedra, el incombustible Félix Marrero, el gomero Salvador, Román, ... junto a jóvenes valores de la cantera que pedían paso: Alexis Trujillo, Narcisco, Pancho Almeida, Javi Melián, Jorge Valencia o Tito Angulo. Completaban el puzzle dos chilenos que se integraron de pleno en la sociedad canaria: Fernando Santís, el incansable delantero que había participado en los Juegos de los Ángeles'84. Y, por supuesto, un genial Koke Contreras, que en su segundo año en la Liga española explotó al máximo todos sus recursos ofensivos.

Koke fue, sin duda, la mano ejecutora de aquel ascenso, rodeado de un equipo compacto, sólido, que tuvo un imperturbable camino hacia gloria que hoy, 30 años después, otros amarillos también codician.

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