Araujo-Ortuño: hijos de un mismo gol
13/04/2015

Por León Gómez

Tras mantenerse la Unión Deportiva Las Palmas prácticamente dos tercios del campeonato en puestos de ascenso directo, llegó quizá lo previsible y normal en un campeonato regular tan largo como es el de la Segunda División A; algún resultado negativo y, con ellos, las dudas. La primera vuelta la desarrolló con un equipo tipo en el que Sergio Araujo se convertía en el único referente del ataque amarillo. Dio resultado aunque, salvo alguna aparición explosiva en el área, el equipo estuvo a expensas de alguna genialidad del 'Chino'. Sin embargo, las segundas etapas de los campeonatos siempre son complicadas; por el conocimiento mejor entre sí de los rivales y porque Las Palmas, al estar señalada como rival a batir, se somete a la neutralización de sus puntos fuertes, entre ellos claro está el de su sorprendente hombre gol. Araujo se había convertido por momentos en presa fácil de los sabuesos rivales.

La no aparición del gol implicaba la no aparición también de los resultados deseados, porque el equipo que lideró 22 jornadas la Liga ya no era o parecía el mismo. En esa fase de incógnitas también se apreció una pérdida de algunos rasgos de identidad futbolística que se habían subrayado en la primera vuelta y que dieron buen resultado. Léase: la presión avanzada en el campo, tan agresiva, además de las consiguientes combinaciones rápidas y verticales. El resultado fueron las dudas, nervios, ... y más dudas. En un escenario así todo se cuestiona y, mientras, el equipo descendió a la cuarta plaza. ¡Kilombo a la vista!.

La revolución o el retoque

En ese ambiente donde aparecen síntomas fantasmagóricos, el equipo ha tenido la virtud de ejercer la autocrítica bajo la gestión de un entrenador que es viejo rockero en nuestra Liga. Con su análisis del que lleva tiempo en esto, obtiene una herramienta de trabajo: "aquí hay que volver a ser el mismo y volver a ser superiores, por encima de los molinos de viento".

En este tipo de situaciones como la que ha vivido semanas atrás la Unión Deportiva, en los banquillos se barajan dos opciones: la revolución o el retoque de algún matiz táctico. Y eso fue por lo que optó Paco Herrera, con un reciclado de una piecita del engranaje. La decisión final era la de liberar al que había sido gran parte del campeonato la referencia ofensiva. Pero lo ha hecho sin sentarle en el banco; al contrario: Herrera le ha ofrecido más confianza aún a Araujo y como ayuda ha introducido a Ortuño para que le complemente en la pelea, en poder disponer de un nuevo Chino con más libertad de movimientos, apareciendo en los espacios libres de nuevo y pisando área. La mejor noticia es que, con esta solución, ¡Araujo ha vuelto!.

El mismo Araujo, el nuevo Ortuño

El colectivo ha ganado en dos aspectos también: la recuperación sobre todo emocional del goleador argentino, esa pieza que deslumbraba en el inicio de la Liga, y con ello también su recuperación en el juego y goles para el equipo. La inclusión de un goleador como Ortuño, con hambre y dispuesto a fajarse con las defensas rivales, ha reactivado la maquinaria del gol en el conjunto que se atascaba.

Ante la Ponferradina, en las dos últimas victorias, ambos tuvieron presencia en el marcador: dos goles de Araujo y uno de Ortuño; al igual que en el importante encuentro con el Girona donde hubo uno de cada uno, lo que nos posibilita recuperar puestos de ascenso directo. Entre los dos partidos vino el varapalo de Albacete, ¡sí!. Pero cada semana hay una revancha. El equipo supo sobreponerse y ahí está de nuevo.

El gran movimiento general es que la UD Las Palmas ha recuperado con esta variación mínima la ambición que le caracterizaba. La ambición en la presión alta, la de robar y atacar, pisar área y hace gol; ese es el blucle que hay que conseguir. Calidad hay de sobra como se ha demostrado, una plantilla amplia con jugadores que no están participando mucho pero dispuestos y preparados para cuando se les requiera, y esa es la fuerza del equipo; al mando de la nave uno que sabe de esto y cuando vuelva a haber algún problema, sabrá tocar la tecla. El resto que queda; nueve partidos, nueve finales; son para salir al campo como contra el Girona. ¡Aquí estoy yo y estos son mis huevos!. Fútbol e intensidad con las consignas tácticas que marque el capitán. ¡Que somos la UD Las Palmas, carajo!.

"Ganar no es sólo un pensamiento, sino es todo en lo que hay que pensar. Usted no gana de vez en cuando; usted no hace las cosas correctas de vez en cuando; usted las tiene que hacer bien constantemente. Y eso le creará un hábito que lo lleve a la victoria".Vince Lombardi.

 

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