B.P.

Incluso podría darse la circunstancia este próximo domingo que, en su empeño de mantener viva la ilusión de salvarse, Las Palmas Atlético sea testigo del descenso anticipado a Tercera División de la Unión Balompédica Conquense, el colista del grupo II de la Segunda División B. Porque una combinación de dos resultados, victoria del filial amarillo en la Fuensanta y triunfo del Atlético de Madrid B sobre el Bilbao Athletic, harían insalvables los 12 puntos de distancia y golaverage añadido (0-1 y 2-1 a favor de los rojiblancos) entre el Conquense y el propio filial colchonero, que marca la frontera de los condenados. Y aún faltarían cuatro jornadas.

Pero esa es la única vía que tienen ante sí los jugadores de Mingo Oramas a mediados de abril, con la decisión de toda una temporada por delante. Las Palmas Atlético necesita ganar para seguir vivo; también su rival, el Conquense, a partir de las 11.00 horas. La ansiedad puede pasar factura a aquel que no la sepa controlar.

El filial grancanario necesita esos tres puntos "como sea", porque se le va la vida en la división de bronce. Este miércoles volvieron los entrenamientos al Anexo. Ale Rivero y Leto son los descartes, por sus respectivas lesiones, de una semana que se hará larga y en la que el conjunto de Mingo Oramas ha de levantar el vuelo si no quiere que todo el trabajo de las últimas temporadas se malogre. Tiene ante sí un Conquense herido, que con 26 puntos ya no depende de sí mismo. El filial amarillo, en cambio, sí.

Fotos del Anexo: C. Torres