Kurtinaitis, el francotirador de Kaunas
17/04/2015

El Khimki ruso presenta en el banquillo a una de las figuras del baloncesto europeo de los años 80 y 90 del siglo pasado, que ya sabe lo que es ganar la Eurocup como entrenador del Lietuvos Rytas

Juan Pedro Borrego

De entre las muchas cosas que tiene el ver al Herbalife Gran Canaria en la final de la Eurocup estará observar a una legenda del baloncesto europeo como Rimas Kurtinaitis (Kaunas, 15 de mayo de 1960). ‘Kurtis' fue un escolta de mecánica de tiro de manual; campeón olímpico en Seúl 1988 después de haber derrotado a Estados Unidos en semifinales, y a la Yugoslavia de Drazen Petrovic en la final. Como entrenador del Khimki moscovita intenta volver a ganar la Eurocup enfrentado a otro carismático técnico europeo como es Aíto García Reneses.

Su carismático bigote y el corte de pelo a lo Mick Jagger, y el hecho de romper con los moldes de jugador frío y distante del oriente de Europa, ha dejado paso a la del veterano entrenador, con apenas pelo en la cúspide de su figura ya remodelada por el paso de los años.

Kurtinaitis, el gran tirador de Kaunas, era uno de los cuatro lituanos (los otros eran Homicius, Sabonis y Marciulionis) que componían aquella legendaria selección soviética junto a otros cuatro rusos, dos ucranianos, un letón y un estonio, que derrotó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Seúl, 1988, en una semifinal (76-82) que supuso el gran fracaso de los universitarios norteamiercanos. Kurtinaitis, con cuatro triples, anotó 28 puntos que ayudaron al replanteamiento del equipo USA y provocar el nacimiento de los Dream Teams cuantro años más tarde para Barcelona'92. Luego ganarían la final ante la Yugoslavia de Drazen Petrovic (63-76) para colgarse el oro en Seul.

Con la URSS ganó también un Europeo y después sería medalla bronce en los Juegos de Barcelona-92, ya con la selección de Lituania. Kurtinaitis se retiraría del baloncesto en activo en 2004, en las filas del Gala Bakú de Azerbaiyán, donde compartió los roles de entrenador y jugador. Y si dentro de la cancha había sido una gran figura, fuera hizo sus pinitos en la política cuando alcanzó ser ministro de deportes de Lituania.
Pero antes de eso tuvo la oportunidad de ser el primer europeo en participar en una final del concurso de triples del All Star de la NBA 1989. En ella se enfrentó, sin fortuna, a Derek Harper, quien le ganaría por 12-9.

España no le es desconocida para nada. Después de un esporádico paso por el Argal Huesca, que le contrató temporalmente en la temporada 1992-1993, ficharía con el Real Madrid en la campaña 1994-1995, ganando la liga española casi al mismo tiempo que el Gran Canaria lograría su ascenso a la máxima categoría nacional.

Kurtinaitis también fue campeón de la URSS y de Lituania con el Zalgiris Kaunas, dónde formaba una tripleta demoledora junto a Arbidas Sabonis y Valdemaras Homicius. Sólo se le resistió el primer cetro europeo por clubes como jugador, y como entrenador ya fue capaz de ganar con el Lietuvos Rytas la Eurocup a la que ahora pretende volver acceder con el permiso del Gran Canaria.

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