Tras el tsunami, 15 días de oro
19/04/2015

Valladolid y Sabadell se colocan en el objetivo de los hombres de Paco Herrera, con la opción de reconducir en el estadio de Gran Canaria los derrapes del equipo en las visitas, donde no ha logrado ganar en los ocho últimos desplazamientos

M.B.

Pasa un nuevo tsunami por encima de la UD Las Palmas. Horas después de la derrota en Anduva, el panorama real se impone. El equipo cedió su billete de ascenso directo tras perder frente al Mirandés, pero no extravió por completo sus posibilidades. Y la realidad señala los quince días de oro que tiene ante sí el equipo de Paco Herrera, seis puntos consecutivos como local que, de lograrlos, volverá a alterar su situación en el campeonato. Primero, Valladolid; después, Sabadell. Un rival cada semana perteneciente a los dos hemisferios de la Segunda División.

La Liga no ha dicho su última palabra y Las Palmas sigue con sus asignaturas pendientes. La más relevante es el enlazar una cadena de victorias que le lleve en volandas hacia su objetivo principal, que es el ascenso directo. Eso no ha sucedido y anhelaba por ello Paco Herrera, aferrándose a que volviera la fiabilidad de los amarillos. Sin embargo, por acciones inducidas o, especialmente, por deficiencias propias no llegan.

Viajes: cuatro empates y cuatro derrotas recientes

Ahora el problema se ha localizado en los derrapes que ofrece en los desplazamientos desde la victoria sobre el Barcelona B en el Miniestadio. En las ocho últimas salidas a la Península, Las Palmas obtuvo cuatro empates: Alavés (1-1), Llagostera (0-0), Alcorcón (0-0) y Sporting (1-1). Y también cuatro derrotas en este tramo señalado: Lugo (2-1), Numancia (4-2), Albacete (1-0) y por último Mirandés (2-1).

No puntuar en cualquier partido es una penalidad. De haberlo hecho de alguna manera en todos los encuentros perdidos, la situación del equipo sería otra distinta a la que ofrece después de la jornada 34. Los seis puntos de las dos semanas como local va a definir cuál es el papel de la Unión Deportiva en los últimos asaltos de la Liga. Ceder podría ser una señal de que el camino del ascenso pasaría por tercera vez consecutiva por la vía de la promoción, como lo peleó en 2013 y 2014. Ganar los seis puntos, posiblemente, volvería a ubicar a los amarillos en primera línea para la sprint final.

Cuatro partidos a cero de trece

Pero el ascenso no se va a resolver tan temprano como podría pronosticarse tras la estupenda primera etapa del equipo de Paco Herrera. La vuelta a la fiabilidad de la que tanto ha hablado el entrenador pasa por mejorar otro dato: de los trece encuentros correspondientes a la segunda vuelta, la UD Las Palmas solo dejó su portería a cero en cuatro: Llagostera, Santander, Alcorcón y Girona. Y de esos partidos solo dos los cerró con victoria.

Las penalidades, para un equipo aspirante como es el amarillo, son mayores de las previstas cuando se cometen errores de tanto calado como los que cometidos en la visita al Mirandés. El conjunto burgalés, además, penalizó al máximo cada una de esas licencias.

La Liga no da tregua para centrarse en heridas abiertas. Toca cerrarlas con prontitud, acertar en las decisiones siguientes y dejarse la piel en el campo de batalla. La gloria aún está a la espera.

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