B.P.

Apenas dieciocho años de existencia posee en Khimki Región de Moscú, un club fundado en febrero de 1997 con el objetivo de alcanzar el éxito por la vía rápida. No es una cuestión de paciencia, es una cuestión de rublos: el rival del Herbalife Gran Canaria accede a su segunda final continental, con una plantilla cuya confección está cerca de triplicar la del representativo de la isla. Con 16,28 millones de euros, el Kimkhi es la segunda potencia del baloncesto ruso, no sólo a nivel económico. Está por detrás del gigante CSKA (41,9 millones), tanto en el ranking presupuestario como en el deportivo. Ese es el rival que llegará el viernes al Gran Canaria Arena y con el que el club insular disputará su primer asalto en la lucha por un título.

Entre Khimki y Gran Canaria existen dos maneras de entender el baloncesto, pero equilibradas en el instante en que el balón esté en juego. Es un conjunto extraordinario dirigido por una figura de leyenda del basket de Lituania y de la antigua Unión Soviética: Rimas Kurtinaitis. Bajo su batuta se ha confeccionado un equipo de Euroliga que precisamente quiere alcanzar el billete para la próxima temporada superando al Gran Canaria en esta doble final.

Kurtinaitis ha reunido una auténtica constelación de estrellas, nacionales y extranjeras, de las que el Gran Canaria podría elaborar montañas de informes. Pero tres jugadores polarizarán la atención del rival de los amarillos, por la condición de piezas fundamentales en especial de un Khimki que es una amenaza constante por su capacidad ofensiva.

El imprevisible Tyresse Rice

Cambios de ritmo, tiros de larga distancia, penetraciones, bombas con su mano izquierda, técnica de basket-control exquisita, especialista en el uno contra todos y en acciones de costa a costa. Tyresse Rice, el base de Estados Unidos, es uno de los jugadores más importantes en su puesto dentro del concierto europeo. Lo había demostrado ya en otros grandes clubes, como Lietuvos, Bayer o Maccabi de Tel Aviv.

Rice es la figura del aficionado moscovita. En la Eurocup es el líder de las anotaciones con un total de 378 puntos. Impresionan sus 90 canasta de 158 intentos, especialmente por la calidad de sus entradas en la zona a pesar de su baja estatura. Y también los 42 triples anotados de un total de 107 lanzamientos, que le otorgan un 39% de aciertos.

Ese jugador puede ser un quebradero de cabeza para los bases amarillos y sobre él recaerá el juego cuando el Khimki necesite tirar de un líder que asuma decisiones en ataque. Espectacular, con una potencia de salto y precisa muñeca; sólo un notable salario explicaría su ausencia en el basket profesional de Estados Unidos.

Koponen, el tirador frío

El técnico Kurtinaitis podría identificarse en pista con uno de sus hombres, el finlandés Petteri Koponen, el escolta que ha sido una gran ayuda para que el Khimki esté ahora disputando el título continental por segunda vez en su historia. El finlandés acabó quinto en el ranking de anotadores del torneo, con 294 -cinco menos que el amarillo Kyle Kuric, que le precede-. Es un jugador astuto, que aprovecha bien la atención que se le presta a otros compañeros para aparecer como francotirador en posiciones del exterior.

El finés ha firmado 44 supercanastas de 96 lanzamientos (mejora a su compañero Rice) pero en la zona también metió 69 tiros de 115 intentos. Porque tiene buenos conceptos técnicos para percutir y lanzar en posiciones cómodas.

El frío lanzador es un complemento perfecto en un equipo donde el talento ofensivo sobra por doquier.

Una fuerza excepcional: Monia

Sergey Monia es uno uno de los iconos de las últimas generaciones de jugadores de Rusia, oro en el Europeo de 2007 y bronce en los pasados JJOO de Londres. Es una estrella laboriosa, un jugador que en silencio acumula multitud de cifras en favor de su equipo y de sus compañeros. Sabe estar a la sombra en el partido para recoger rebotes importantes o anotar de forma imparable, aprovechando su poderoso físico. Pero Monia es igual de importante en ataque como en la recuperación defensiva.

Ha tenido presencia en la NBA con paso por Sacramento Kings y Portland, pero ahora centra sus energías en llevar en volandas al equipo que está en Rusia a la sombra del CSKA, su ex equipo.  Monia lidera en el Khimki y dentro de la Eurocup las casillas de rebotes totales (5,2), los robos (1,2), tapones (1,3) y los tiros libres (100%). Experto, con un carácter gélido, tiene la virtud de ser un complemento o una pieza fundamental.

En esa plantilla moscovita, sin embargo, hay otras luces que brillan con propiedad. Pateev, Paul Davis y el amarillo James Augustine, cuya experiencia en el juego interior goza de alta valoración para Kurtinaitis.

Ese equipo visita el Gran Canaria Arena por primera vez. Una potencia retada por la ilusión de toda Gran Canaria.