El Khimki bombardea un sueño
24/04/2015

El Herbalife Gran Canaria cede 25 puntos de desventaja (66-91) en el partido de ida de la Final de la Eurocup ante el potente equipo ruso, que dinamitó el partido con varios parciales y una gama ofensiva incontrolable para los aficionados

Juan Pedro Borrego

Complicado y más allá. Así lo tiene el Gran Canaria en su primera gran final, la de la Eurocuop, después de haber perdido en casa en el encuentro de ida por 66-91 ante el Khimki Región de Moscú. Mucho rival para los amarillos en esta primera aparción en la cima de una gran competición. El equipo de Rimas Kurtinaitis sacó todo su arsenal en el momento justo y logró una renta que deja casi sentenciada la final salvo un actuación milagrosa de los de Aíto García Reneses en el encuentro de vuelta.

Hasta el rabo todo es toro en el Khimki. Un rival bestial, no sólo con un quinteto enorme, sino con una profundidad de banquillo excelente; y luego, casi lo más importante, las ideas bien claras y conjuntadas de qué hacer y cómo hacerlo en cada momento del partido. Así se mostró desde el inicio del partido ante un Gran Canaria que, en cambio, mostraba pequeñas debilidades como las timoratas acciones dentro de la zona de Tavares en los primeros compases. En ese instante llegó el primero aviso ruso, con un parcial 0-8 que parecía imparable hasta que llegó la segunda canasta amarilla en el encuentro.

La segunda advertencia moscovita llegó tras el retorno del segundo cuarto. Otro parcial 0-8 con Koponen y Rice como maestros de ceremonias hacían ver el objetivo muy lejano para el Granca (19-29), y más aún cuando los triples de Monia y Vyaltsev llegaban como punzones en la moral amarilla (24-37). El equipod e García Reneses necesitaba de la veteranía de Báez y Oliver; y activar a Tavares en la pintura para volver a entrar en el partido.

Pero hay una diferencia destacada entre los dos combinados que explica la complejidad de la final y el mérito de haber llegado a ella para el Gran Canaria, Mientras el Khimki resolvía con acierto en las situaciones de presión, los amarillos resbalaban o erraban un pase que les hacía dejar escapar una posibilidad de anotar. Así, del 51-53 se pasó otra vez a los dos dígitos de desventaja (54-65) en apenas cuatro minuto de juego.

En ese periodo, el tiro exterior moscovita estaba desatado y anulaba la euforia de la ‘Marea amarilla' cuando el marcador señalaba 55-70 a 7:33 para el final del partido. El inicio del último cuarto del equipo de Rimas Kurtinaitis era abrumador (1-16) y la desventaja de veinte puntos (55-75) una losa desoladora de cara a soñar con una gesta en Moscú. Allí, el Gran Canaria necesita un milagro para remontar los 25 puntos que lleva en contra.

Ficha del partido
66 Herbalife Gran Canaria (19+14+21+12)
: Bellas (3), Kuric (23), Urtasun, Báez (18), Tavares (4) -equipo inicial-, Oliver (7), Newley (2), Kendall (1), Paulí (3) y O'Leary (5).

91 Khimki (21+19+19+32):Rice (13), Vyaltsev (18), Monia (9), Ilnitskiy (5), Davis (17) -equipo inicial-, Augustine (9), Koponen (18) y Sheleketo (2).

Árbitros: Fernando Rocha [Portugal], Roberto Chiari [Italia] y Rustu Nuran [Turquía].

Incidencias: Partido de ida de la final de la Eurocup 2015. Pabellón Gran Canaria Arena. 9.875 espectadores.

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