M.B.

En la ruleta de posibles sustitutos de Javi Castellano, vacante plaza por su sanción federativa, también está incorporado el debutante esta temporada Jesús Valentín. Esa alternativa no se ha dado a lo largo de la fase regular de Liga, puesto que Javi era el único jugador de la plantilla de la UD Las Palmas que estuvo presente en las 35 fotografías del once titular. Jornada a jornada, no hubo motivos para relevarle, ni el los añadió hasta esta semana cuando viaje a la isla el CE Sabadell.

Se podría hablar de opciones varias, de distintas características, desde la sobriedad de Hernán Santana al juego impulsivo de Roque Mesa; desde el sacrificio de Vicente Gómez a una posición más retrasada a avanzar unos pasos a Aythami Artiles en un puesto que le es familiar de otras etapas. Pero Jesús también está ahí y es un jugador al que durante los nueve meses de competición Paco Herrera ha estado educando deportivamente y tratando de encontrar una excusa para alinearle. Así lo ha confesado en varias oportunidades el propio entrenador.

Esa posibilidad no es desdeñable el sábado, frente al Sabadell. Antes hay que conocer unos datos previos. El debut del jugador tinerfeño, tras dos años de militancia en Las Palmas Atlético, se produjo en Copa frente al Mallorca, cubriendo retaguardia junto a Marcelo Silva. Repitieron con idénticos papeles en el mismo torneo y frente al Numancia. Pero fue contra el RC Celta de Vigo, en Balaídos, donde el Jesus pivote defensivo apareció por primera y única vez esta temporada en partido oficial. Su cuarta actuación corresponde a la Liga, frente al Tenerife, incrustándose en el centro de la defensa junto a Aythami. Estaba sancionado David García y lesionado Marcelo Silva. Lo demás de Jesús son otras 15 convocatorias oficiales sin jugar, 14 de ellas en la Liga.

Jesús siempre está ahí, en la cabeza de Paco Herrera. Sus condiciones como centrocampista son algo distintas en algunos aspectos a las de Javi Castellano. Es sacrificado a la hora de marcar, como buen central, y tiene una alta capacidad para el juego aéreo o el combate físico. Quizá no tenga la punta de velocidad del gemelo, algo por el contrario complicado para muchos de sus compañeros. Jesús añade en cambio más presencia en ataque, no sólo cuando acude al remate en jugadas a balón parado sino cuando ensaya su potente disparo. El lanzamiento a larga distancia es, sin duda, una de sus virtudes aún no disfrutadas por la afición de la UD Las Palmas.

La semana será larga y la decisión será muy meditada para el cuerpo técnico. Y es que toca cubrir por un día el hueco que deja uno de los incombustibles del campeonato. Jesús, al que Herrera ha dedicado muchas atenciones en los entrenamientos para corregir sus movimientos, posiciones y decisiones en el campo, levanta la mano.