Todo sucedió muy rápido al final del encuentro disputado en Moscú. No fue una explosión de júbilo como quizá podría esperarse de un equipo latino, como el Gran Canaria. Hubo una especie de festejo controlado y, mientras ya los amarillos se iban camino del Aeropuerto para el duro retorno, aquello fue yendo un poco más lejos. Hasta que, por fin, hubo baño espumoso para el mismísimo Kurtinaitis. "Estoy feliz por los patrocinadores, por el equipo, por los jugadores, por la afición, ..." remarcó el técnico lituano que tiene un nota más relevante en su curriculum personal.
Baño espumoso para Rimas
30/04/2015
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