M.B.

En aquella época de grandes jugadores de la UD Las Palmas era habitual que las principales figuras del equipo grancanario fueran objeto de intentos de grandes clubes del país por hacerse con sus servicios. Germán, Guedes, León, Castellano, Gilberto, ... y, cómo no, Tonono. Todos ellos fueron objetos de noticias a modo de rumor, de intentos de traspaso de los grandes del país, con el Real Madrid, Atlético, Barcelona, Valencia ...

Y en caso del Tonono con más insistencia si cabe, al estar considerado como el mejor líbero del fútbol español que añadía su cotización el ser internacional fijo durante algunas temporadas. Los medios nacionales se fijaron también en él: Marca, As, Radio Nacional, Dicen, ... citaron a Tonono con hipotéticas ofertas que no llegaron a concretarse porque la UD Las Palmas no tenía voluntad para ello, por la cláusula de retención de la época y porque quizá el propio Tonono tampoco expresaba deseos de mover fichas.

Se hablaron de cifras mareantes casi durante una década, con apariciones intermitentes, hasta que una mañana de diciembre de 1973 el Eco de Canarias paralizó la capital grancanaria con su titular: Tonono, traspasado al Barcelona. La noticia corrió como reguero de pólvora después de semanas en las que ya se habían producido avances, especialmente relacionados con el RCD Espanyol.

La información del Eco estaba firmada en Barcelona por la agencia Alfil, que incorporaba los siguiente datos: el traspaso se había efectuado con una operación de 13 millones de pesetas (ocho veces menos que el de Cruyff, procedente del Ajax) y Las Palmas quedaba además compensada con la incorporación del delantero tinerfeño Juanito, que firmaría de amarillo por tres temporadas.

Para potenciar el cuerpo de la información, el redactor José Luis González, habría logrado dialogar por teléfono con el mismísimo presidente azulgrana Agustín Montal,que había brindado con los periodistas catalanes por esa operación. "Con Cruyff nuestro poder ofensivo ha subido enteros así como la calidad de nuestro juego ofensivo. Pero no podríamos dejar olvidada la zaga. Con Tonono y Gallego formaremos una infranqueable muralla", decía Montal. "Es el mejor regalo de Reyes que podemos ofrecer a nuestra afición, que ha sabido esperar".

Remataban los testimonios el propio Cruyff y Gallego. Ni qué decir tiene que entonces las noticias de los rotativos de papel tenían raíces bíblicas y el impacto de la operación Tonono conmocionaba a toda la ciudad, no acostumbrada a esos disgustos ... aunque no un 28 de diciembre, El Eco se vio forzado a emitir una aclaración un día después a emitir una nota para relajar el ambiente. "Tonono se queda en casa", reconocía. Y se quedó, de amarillo, de principio a fin.