M.B.

Los equipos son entes vivos. Evolucionan y mutan su fisonomía en función de los acontecimientos; de los resultados. Lo demuestra Paco Herrera con sus siguientes decisiones. Este jueves anunció que Momo, Valerón y Viera tendrán más presencia en esta etapa final del campeonato. Busca en ellos la garra, la pausa y la magia, busca la experiencia de jugadores a los que no le tiemble el pulso para las últimas pinceladas.

Valerón, Momo y Viera, tres talentos de la UD Las Palmas de tres generaciones distintas y distantes las unas de las otras; ahora juntas en ese momento de la verdad. Semanas atrás el propio entrenador quedó convencido porque había encontrado el triángulo mágico que servía como revulsivo a un ataque que se atascaba. Nauzet, Araujo y Ortuño eran los tres vértices, pero inevitablemente no tienen continuidad. La mutación obliga al reinvento.

Valerónes el jugador de la última semana. Su fútbol sencillo aligera peso al resto. Apenas ha jugado 407 minutos en el presente campeonato pero no necesitará muchos para que su talento pueda aparecer. Es el hombre en el que se puede encontrar la pausa, el que pueda evitar la precipitación y también el que encuentre los caminos para el resto. Todavía no ha disparado en la Liga, ni siquiera tiene una asistencia en su haber. Solo una titularidad en 36 jornadas, pero no necesita mucho para convencer.

Momo fue pieza angular del proyecto durante la primera vuelta. Por momentos, fue el Momo de Xerez, el del ascenso. Pero siempre estuvo su dorsal merodeando la zona de delegados a la hora del primer o segundo cambio de los partidos. Momo tiene genio y tiene garra; también tiene mucho que olvidar porque vivió muy intensamente los acontecimientos del 22 de junio. Suma 24 partidos, 15 como titular. Del triángulo revulsivo es el que más minutos tiene en pista (1.307), también el que más goles (6) y asistencias (5). Y, cómo no, la responsabilidad desde los once metros, un asunto de alta importancia en estos momentos en los que cada gol es oro.

Jonathan Viera está demostrando en los últimos partidos que sí es un refuerzo. Vino para ayudar y las circunstancias de la Liga le han llevado a ese escenario. Tiene horas de vuelo en la media punta, donde su fútbol es más eficiente. Y está empeñado en asociarse con Araujo, para "darle muchos goles". Ha venido lleno de retos y aún los puede demostrar. Sobre él recae un protagonismo elevado, una vez recuperado de la lesión que sufrida ante el Betis cuando ya comenzaba a parecerse a sí mismo. 12 encuentros, 5 como titular y 564 minutos en su regreso a la Liga española. Añade 2 goles en 8 disparos, también una asistencia.

Paco Herrera les ha señalado en el momento en que la Liga toma sus últimos giros, con primer paso por un peligroso escenario: Butarque.