"Será un partido duro, de lucha, ante un rival muy organizado defensivamente y que se está jugando sus últimas oportunidades". Así es como se imagina Raúl Agné el choque de este domingo ante el Racing de Santander. Y es que entiende que será "un partido distinto que cobra una relevancia mayor", porque "dar un golpe de autoridad en Santander nos permitiría dar un paso adelante muy importante". La receta, está clara: competir bien, porque hay momentos que son importantes de manejar".

Para ello debe decidir qué once inicial dispone en tierras cántabras. La prueba esta semana ha sido la de Igor Arnáez como interior izquierdo y Unai Albizua de lateral, todo esto ante la baja de Raúl Cámara por sanción. Sin embargo, Agné confesó que Albizua "ayer sufrió un pequeño percance y hoy hemos querido que no fuerce; ya veremos mañana". La de Igor por delante de Albizua es "una posibilidad", porque "Igor lleva bien bastantes semanas y hay que ver qué nos puede aportar".

Entiende que "para él sería una posición natural; es zurdo en la izquierda y tiene sus características", pero entiende que "intentaremos hacer un equipo lo más competitivo posible, siempre acorde a las necesidades". Para Raúl Agné, "una victoria en Santander sería un paso muy importante", dentro de un partido donde "la parte emocional va a ser importante y la del corazón también". "Nosotros necesitamos recuperar nuestra mejor versión", prosiguió, por lo que "habrá momentos donde las emociones hay que saberlas manejar y el rendimiento cada uno lo saca desde donde puede". El Racing es "un equipo muy constante, competitivo y su gente les apoya mucho", por lo que explicó que en su equipo "debe mejorar la organización, pero que se produce por una falta de finalización".

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