El triunfo de los invisibles
16/05/2015

Raúl, Vicente, Asdrubal, Jesús y Héctor aparecieron en un partido que marca un después. Herrera comentó que "no cometeré el error de volverles a olvidar"

M.B.

Fue el propio Paco Herrera quien dedicó subrayados de pospartido a varios de los jugadores que reaparecieron en la jornada 38 para contribuir de manera determinante en la balsámica victoria sobre el Recreativo. El técnico acabó mencionando que "no cometeré el error de olvidarles".

Porque el partido frente al conjunto andaluz llegó tras el duro mazazo del pasado fin de semana, en Leganés. Se produjeron algunos regresos de teóricos habituales, como Javi Castellano, Ángel López o David García, pero también regresos a modo de reinvidicación de futbolistas que están y se le esperan.

Quizá el caso más significativo sea el de Raúl Lizoaín, que ha de armar bien sus guantes para las batallas finales de la competición. El portero grancanario pareció no haber acusado la inactividad tan lejana en el tiempo. Se le vio tranquilo, mirando siempre la trayectoria del balón. Hasta que en la segunda parte le pusieron a prueba los jugadores onubenses con disparos peligrosos que repelió con energía. El público se lo hizo saber; está con él y más ahora que se necesitan mutuamente.

Del portero habría que pasar directamente a Asdrubal Padrón, elegido por la banda derecha. El jugador de Guanarteme fue el guerrillero de siempre, incómodo y activo más allá de su depósito. Fue un jugador generoso en el campo, aunque sin el premio de poder rematar salvo en aquel balón que le entregó Viera y que Sotres desbarató justo antes del 1-0. La batalla Asdrubal se agradece, también la entrega de Vicente Gómez, un ilusionista en el área. Lo mejor del zurdo siempre aparece en los metros finales y aunque es hombre de abundante recorrido a lo largo de la temporada, este sábado cumplió su primer partido de Liga completo en la era Paco Herrera. Significativo.

Jesús Valentín jugó su segundo partido de Liga, relevando a Aythami en el centro de la defensa. No mostró fisuras pero Herrera quiere verle también en el centro del campo. Genera expectación. Mientras, Héctor tuvo 20 minutos en el campo. Y su producción fue exprés. En tres oportunidades acarició el gol, que es lo suyo. El ariete no sintió la lejanía de su actividad ni el pesar del ritmo de la competición. Participó más donde mejor se le dan los números. Aythami le besó la camiseta para darle suerte. Llegará porque la perseverancia es hermana del éxito.

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