El 25 de mayo de 1975 el defensa internacional se despidió de los aficionados de la UD Las Palmas en un memorable partido contra el Celta, en el que la UD Las Palmas lograba una dramática permanencia. Participó en la victoria sin saber que era su adiós
Manuel Borrego
La semana había sido especialmente dura, con la incertidumbre de una obra no terminada. La UD Las Palmas afrontaba su momento más difícil desde el ascenso de 1964, tras haber gozado unos años exquisitos en Primera División donde su protagonismo en la Liga le llevó a un subcampeonato y tercer puesto. Pero aquel 25 de mayo de 1975 llegó con una llamada de unidad en torno a la patria chica. Este lunes se cumplen 40 años de aquel día que acabaría con una gran celebración porque el equipo de Pierre Sinibaldi, con la victoria 3-1 sobre el RC Celta de Vigo, lograba salvarse en la última jornada del campeonato, en un estadio abarrotado por 23.745 personas, en alto número de pie, y con otro gran puñado de seguidores en las arenas de Paseo de Chil, también colapsadas por las personas que no consiguieron billete para entrar en el Insular.
Fue una fiesta amarilla y día de despedidas. La del técnico corso se produjo después de cuatro años al frente del equipo, con notables conquistas. Sinibaldi dejó a la Unión Deportiva donde la había encontrado. La de Tonono Afonso era, sin embargo, inimaginable. Ese caluroso domingo de mayo estuvo en el Estadio Insular, defendió la camiseta con una labor intachable, salvó al equipo que capitaneaba y se despidió en silencio de sus incondicionales. El partido contra el Celta de Vigo, en el epílogo de la temporada 1974-75, fue el último de Tonono ante la afición grancanaria. Aún jugaría otra vez, unos días después, el 31 de mayo de ese año en partido de Copa en la Rosaleda (1-1) frente al Málaga, pero nadie sospechaba que sus días se agotaban y que la UD Las Palmas perdía a su gran capitán un 9 de junio del que pronto se cumplirá también el cuadrágesimo aniversario.
El partido contra el Celta fue memorable en todos los aspectos, quizá no por el fútbol desarrollado aquel día en el que ambos se jugaban plaza en Primera División. Los grancanarios, los gallegos y el Málaga llegaban al día final de la Liga empatados con 30 puntos. Pero Las Palmas tenía en casa la solución posible a todos sus temores. Ganar al Celta era la salvación, como así ocurrió, condenando a los celetes, junto al propio Málaga y al Real Murcia.
Sinibaldi alineó en el encuentro a Carnevali, Martín Marrero, Tonono, Castellano, Guillermo Hernández, Félix, Wolff (Páez, 81), Felipe Martín (José Luis, 50), Germán, Pepe Juan y Teodoro Fernández.
El Celta, dirigido por Mariano Moreno, lo hizo con Rodri, Villar, Manolo, Rivas (Rodilla, 77), Aparicio, Fernández Amado (Bea, 66), Juan Carlos, Castro, Lezcano, Félix Carnero y Doblas.
El partido lo dirigió Soto Montesinos (Castellano). Y la tarde la abrió pronto Pepe Juan, al enganchar a los dos minutos de juego un chutazo tras jugada de Germán. La tensión presidió el encuentro, en una tarde de transistores porque la afición de la UD Las Palmas seguía acontecimientos de rivales directos en otros campos de juego. La incertidumbre creció justo antes del descanso, cuando a los 43 minutos Lezcano igualaba el partido y dejaba todo pendiente para la segunda mitad.
Sin embargo, Las Palmas tuvo calma y fabricó dos goles más. A los 54 minutos de nuevo Pepe Juan, de cabeza, ponía en ventaja a los amarillos. Y a los 74 Quique Wolff llenó de pañuelos los graderíos, tras pase de Germán y jugada personal que coronó con un disparo que superó en la salida a Rodri.
Ese triunfo creó un final memorable, una fiesta pocas veces disfrutada en la capital grancanaria. Tonono dio la vuelta al campo con sus compañeros, en agradecimiento del apoyo recibido. Fue la última imagen en el Estadio Insular de un jugador de leyenda del que, 40 años después, aún son visibles sus huellas.
La última formación de Tonono en el Insular, como jugador de la UD Las Palmas: Carnevali, Martín, Tonono -en su habitual puesto en las fotografías, tercero a la izquierda-, Hernández, Félix, Castellano; agachados: Pepe Juan, Wolff, Fernández, Germán y Felipe (Fotos: cortesía de Norberto Rodríguez)