"Tonono era rápido de piernas y de mente. Veía con antelación lo que iba a pasar y por ello se anticipaba a los delanteros", analiza. "Era uno de los mejores líberos de la época"
M.B.
Entre Daniel Carnevali y Tonono Afonso existió una relación de cercanía futbolística; a pocos metros. Y además una curiosa conexión entre ambos y el Celta: el 27 de octubre de 1973 debutaba el portero internacional argentino en un partido de Liga frente al Celta (1-0), gol anotado por Tonono. El 25 de mayo de 1975 jugaban ambos también por última vez juntos en el Estadio Insular, frente a los gallegos (3-1) en el recordado encuentro de la permanencia de aquella campaña.
"Para mí es una suerte haber jugado con él estas dos temporadas (1973-74 y 74-75), con el desconsuelo de haber sido en realidad poco tiempo. Me quedé con la imagen suya, tanto como deportista y como persona, difícil de representar en pocas palabras", valora Daniel al traer la memoria del que fue su compañero en el centro de la defensa de la UD Las Palmas en aquella época. "Fue el típico futbolista canario, junto a Germán, representativo de la escuela de jugadores de esta tierra. Él tenía una idea responsable sobre el deporte, que transmitía a todos los compañeros nuevos que se iban incorporando a la plantilla. Les inculcaba la responsabilidad, el trabajo y la disciplina en el juego. Por ello luego le respetaban muchísimo".
Daniel tuvo una posición lujosa en el terreno de juego para evaluar el tipo de jugador que fue Tonono. Era el único que podía ser día a día su dorsal '5' y analizar sus movimientos como hombre libre de la defensa grancanaria. "Tonono generaba en mí una gran seguridad porque él era muy seguro. Llegaba a todos los balones antes, porque leía muy bien el partido. Fue un líbero impresionante, tanto para nosotros en la Unión Deportiva como en la selección española".
Todo ello se lo ganaba antes en los entrenamientos. "Los entrenadores le tenían un gran respeto posiblemente por su implicación en el trabajo. Era un diez en todo". Daniel no ve diferencias en la manera de jugar de un líbero de aquella época a la actualidad, por lo que Tonono podría tener hoy cabida en cualquier proyecto. "Todo es más o menos igual que ahora. Pero Tonono tenía virtudes porque era un jugador muy rápido, con una velocidad impresionante, no solo en sus piernas sino en su mente. Porque veía lo que iba a pasar y por ello se anticipaba. Él llegaba siempre antes. Y una vez capturaba el balón no lo despejaba de cualquier manera; controlaba, si tenía que hacer un regate lo utilizaba y el pase lo enviaba correctamente a un compañero. Por eso digo que fue un líbero muy completo"
Carnevali fue Mundialista en Alemania, en 1974. Y tuvo capacidad de analizar a otro grande de la época en la defensa de la selección que se proclamaría campeona: Beckenbauer. "Más o menos eran del mismo estilo, pero Tonono, con muchísima velocidad. Lo que le ocurrió a Tonono", añade, "es un poco lo que me pasó a mí mismo siendo jugador de Rosario. Estaba lejos, en una ciudad distante de donde se mueve todo en el fútbol (en alusión a Buenos Aires). Tonono era uno de los mejores líberos del momento, no tenía nada que diferenciar con jugadores como el mencionado Beckenbauer, Pirri o todos los que destacasen en esa posición. Él cumplía todos los requisitos deportivos como excelencia. Jugaba en Unión Deportiva Las Palmas y a la mejor por ello no tenía acceso a esas grandes instituciones. Y por corazón, él mismo nunca tuvo ánimos de abandonar el club"