Paco Herrera plantea su trabajo de la semana en dos direcciones: la recepción del Alavés y el primer asalto del play off, en Valladolid. Por razones obvias, el cuerpo técnico prepara a los reservas del equipo para afrontar el último partido de la Liga, porque ha de tener en cuenta varios factores que no deben tener consecuencias en el choque inicial de la promoción.

Uno de ellos es el aspecto físico y otras las posibles incidencias disciplinarias. De ahí que el club toma todo tipo de precauciones. Por ello, las sesiones de la semana se van a realizar a puerta cerrada con objeto de que el equipo pueda realizar sus planes con serenidad en todos los aspectos, incluso en la información que pueda llegarle al rival directo.

Todos los jugadores teóricos titulares, al menos los que actuaron el pasado fin de semana, se ejercitaron al margen. Hay optimismo en torno a Jonathan Viera, que estará en condiciones el 10 de junio de participar en el choque de Zorrilla.