Manuel Borrego

En el mercado de diciembre, dos jugadores Jonathan estaban sobre la mesa de trabajo de la dirección deportiva de la UD Las Palmas. Era una elección en la que entraban en balanza dos futbolistas de altísima calidad ofensiva y que no contaban en los planes de sus clubes originales. La UD optó por el Jonathan conocido, el que llegó a abanderar un proyecto de cantera que es incesante. El Jonathan que acabó en Pucela también entró en el Real Valladolid con la misma idea con la que hubiese venido a la UD Las Palmas. Ambos se cruzan ahora en el primer asalto del play off, armas imprevisibles para albivioletas y grancanarios.

La trayectoria de Jonathan Pereira y Jonathan Viera -respetamos el orden del primer encuentro de la serie- fue en dirección opuesta. Pereira regresó con fuerza a la Segunda División, con un hat trick deslumbrante en Mallorca y una expresión futbolística que pareció ser revulsivo definitivo. Viera tuvo más dudas en el inicio, condicionado por su prolongada ausencia en planes del Rayo Vallecano y Standard de Lieja, desconectado durante meses de la alta competición. La eclosión de Pereira ha ido a menos, actuando en muchas oportunidades como recurso de banquillo sin poder eludir incomodidades en la crítica por su actuación. La proyección de Jonathan Viera, en cambio, ha mostrado a un jugador rehabilitado, que fue el mejor de todo el Campeonato en los seis encuentros del mes de mayo y que, sin duda, puede sentir que ha recuperado en casa su mejor juego. Para ser más preciso: el mejor Jonathan de amarillo apareció en 2015.

Jonathan Viera, tras recibir este viernes el trofeo de mejor jugador de mayo de 2015 (UDLP.es)

Para el cruce del primer play off, los Jonathan tienen mucho que decir en sus respectivos equipos. Por experiencia, calidad y sentido atacante, la defensa UD Las Palmas deberá estar atento al Jonathan del Valladolid en los minutos en que pueda aparecer. En Vitoria, durante la penúltima jornada, Pereira volvió a marcar tras no hacerlo desde el 7 de febrero. Un dato elocuente que habla sobre su sequía, pero no refleja la realidad de un jugador que estaba llamado a mayor protagonismo, que aún puedo recuperar en las eliminatorias.

Jonathan Viera, en cambio, ha disfrutado una cifra similar de minutos en juego en relación al otro Jonathan. Pero su sprint final en la Liga es realmente notable, goleando de forma consecutiva en las cuatro últimas jornadas. Lleva sobre sus espaldas una cara de ilusión de toda la marea grancanaria que le ha aplaudido en varias ocasiones en señal de agradecimiento. Los mismos aplausos que antes de la lesión recibió otro imprevisible del play off: Nauzet Alemán.

La promoción está a la vuelta de la esquina y el Jonathan de la UD es quien tiene ahora interrogantes sobre su concurso. Una inoportuna lesión no le quita las cortinas a su ilusión de llevar al equipo a Primera. Antes de que la batalla comience es sobre el papel un jugador necesario y, como su tocayo Pereira, está capacitado para tomar las más importantes decisiones.