El cántabro no conoce una cara larga, ni le cambia el humor. Sus 'salidas' son inesperadas. Y ahí está, de pose, para nuestro gráfico en Tinta Amarilla, antes de subir a la guagüita que trasladaba al equipo al Aeropuerto. Algunos compañeros llevan la procesión en la cara; él nos brinda su simpatía y saber estar incluso en momentos de tanta tensión como el de estas horas. Le tocó jugar una promoción contra Las Palmas (cuando estaba en el Almería) y ahora lo hace con el viento a favor de los amarillos, y con este buen humor.