La puntería, una llave del ascenso
18/06/2015

Las Palmas ha creado en los tres partidos del play off 18 ocasiones de gol, pero sólo anotó dos. Los amarillos se obligan a elevar el rendimiento en el área del Zaragoza este domingo para sellar la temporada con una victoria innegociable

Manuel Borrego

Todo a una carta, en 90 minutos. Las Palmas puede cosechar su ascenso, está en ello. Y necesitas goles, en plural, cuando este domingo despida la temporada frente al Real Zaragoza. Sus posibilidades pasan por estar enteros en las dos áreas, para defender y para atacar. Su factor de corrección es inmediato ya e inaplazable.

No tener ahora una renta sobre el Zaragoza o haber sufrido hasta el infinito frente al Valladolid podría tener una explicación estadística, a la par que las sensaciones que destila su juego. El equipo máximo goleador del campeonato regular de Segunda División (74, junto al Betis) no ha estado fino en el remate estos tres partidos frente a Valladolid y Zaragoza. En cada uno de ellos generó un promedio de 157 operaciones de ataque, fabricó hasta 18 ocasiones de gol con finalización (incluido el penalti frente a los pucelanos) pero su producción se reduce a dos goles. Sólo un 11% de las ocasiones de todo ese buen fútbol que fabricó fue capaz de llevarlo a las redes de Javi Varas y Bono. El dato complementario es que estos dos goles, de Araujo y Viera, tienen como asistente en las jugadas a David Simón.

La puntería es sin duda uno de los factores más importantes a corregir, tan decisivo en el juego del balompié. Porque otras facetas de cada uno de los tres partidos viven bajo control de los amarillos, fieles a lo que ha sido hasta el momento su conducta esta temporada. Ha sido, en general, el conjunto que ha llevado el peso del juego (60% este miércoles), el que más creó (18 ocasiones canarias por 12 de pucelanos y maños) y el que menos faltas cometió en los tres partidos (28 amarillas por 72 de sus rivales). Este último dato es, incluso, abusivo y explica la cantidad de tarjetas que, en especial, se llevó a su expediente el Real Valladolid (15, cuatro expulsiones).

Las Palmas ha realizado mucho y bien en este play off, pero con esa baja eficacia ofensiva, su falta de precisión, le deja obras por terminar hasta el último episodio de esta temporada. Por el contrario, aunque pueda parecer una contrariedad, Valladolid y Zaragoza han convertido las cuatro mejores ocasiones que tuvieron en zona de peligro canaria, alguna de ellas sin necesidad de exprimir la imaginación. En campo propio la UD se obliga también a mejorar, a dominar su retaguardia, porque cada gol que en hipótesis encaje el domingo será una exigencia más en la producción de ataque.

Contrariamente a lo ocurrido en 2014, el equipo de Paco Herrera subiría esta vez a Primera División con una victoria en cuatro partidos, la que se obliga a firmar el próximo domingo. Hace un año no perdió ninguno de los cuatro encuentros (dos victorias y dos empates), sin embargo se quedó a las puertas del éxito. La confección de un torneo tan especial como este play off, con las características singulares de su solución en caso de empate, conlleva a estas contradicciones. Es impredecible el desenlace, por ello los amarillos han de creer más en el ‘se puede'. Y transformarlo en goles. La génesis está siendo aceptable; la finalización en cambio, no.

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar