B.P.

Pasada la frontera del viernes al sábado hacía frío y humedad en Siete Palmas. Pero ellos no perdían la sonrisa. Al contrario: posiblemente duermen poco esta víspera del gran día, pero en el transcurso de la jornada conseguirán su objetivo. Medio centenar de aficionados de la UD Las Palmas, llegados desde varios puntos de la isla -incluso de Arguineguín-, fueron los primeros en hacer la última cola de la temporada. Ellos y ellas, animados como si fuera la hora del partido, esperan conseguir algunas de las localidades que los abonados del equipo representativo liberen. El plazo es a las 14.00 horas del sábado y será a partir de entonces cuando las últimas localidades de las casi 29.000 disponibles se distribuyan en las taquillas del Estadio de Gran Canaria.

Los irreductibles estaban ahí. No perdieron la esperanza pero fueron a realizar el camping bien preparados, con mesas, sillas, mantas, alimentos e, incluso, una caseta de campaña cuyo asentamiento era apenas a tres metros de la ventanilla desde donde podrán comprar esas localidades que hoy son un tesoro. No tenían la información completa de lo que ocurrirá, mientras la UD Las Palmas confirmaba a última hora que en la recta final de la semana ya eran 26.608 localidades la que estaban en manos de los espectadores que acudirán el domingo al Gran Canaria.

"Una vez concluido este plazo para los abonados se pondrán a la venta para el público en general las localidades que no se hayan vendido. Cada aficionado podrá comprar un máximo de tres (3) entradas, todas a precio de categoría adulto", les comunicaba el club en una nota oficial.

Todo tiene que estar liquidado en la víspera porque el domingo habrá también madrugón y ya todo se centrará en la marea amarilla y en los 11 actores de Paco Herrera.