Manuel Borrego

La firma de Hernán Santana por la UD Las Palmas, ampliando su contrato hasta 2018, se ha convertido en gesto que ilustra la firma de la lealtad. Era una negociación tan difícil ésta como la de la pasada temporada lo fue la de los hermanos Javi y Dani Castellano, aplicándose en todos los casos el adagio cuyo enunciado comienza por "de bien nacido ...". La UD ha hecho una apuesta por su jugador de cantera y Hernán ha esperado, ha escuchado y tras amplias negociaciones todas las partes quedaron conformes.

El futuro del club es para sus propios jugadores, para que aquellos elevan el listón deportivo y llevan pegado con cemento el escudo de la UD Las Palmas. El nombre de Hernán estaba en el mercado de ocasión, sin traspasos, después del campañón que ha realizado con la UD Las Palmas. La posibilidad de su fichaje se ha escuchado en clubes de Primera y Segunda categoría, mes tras mes. Sin embargo, cada vez que fue preguntado aplazó cualquier asunto al final de temporada. Ni un instante de despiste. De la mano de Paco Herrera ha mejorado en números y también su papelen la plantilla todo lo que se había conocido hasta ahora. 2718 minutos, 1645 pases, 3 goles, 182 recuperaciones, 17 disparos ... en 36 partidos, siempre metido en el triángulo de poder en el centro del campo amarillo.

La zancada futbolística de Hernán es cada día mejor, más consistente; pero tras él se esconde un líder más importante todavía, que ahora goza de un trienio para seguir mostrándose. Santana puede ser el proyecto de capitanía futura del equipo; por su mando en el campo, por su personalidad e, incluso, por calidad humana. En el grupo de jugadores de la agencia que le representa se ha convertido un icono que entiende el fútbol con palabras como las que ha expresado este miércoles tras documentar su contrato en Pío XII.  "Podía haber firmado desde el 1 de enero de este año con cualquiera, pero no me pareció justo ni ético. Primero era la UD Las Palmas, pero la decisión había que tomarla al final de temporada" (...) "Esa era mi prioridad siempre. En mis conversaciones lo hice saber durante la temporada. Le dije al presidente y a Toni Cruz que confiaran en mi palabra, que no les iba a fallar. Era importante centarnos en el sueño que hemos logrado, con Las Palmas en Primera División".

No ha sido sencillo para la UD Las Palmas poder alcanzar el lógico nivel de exigencia de un Hernán al alza, que no tiene fronteras. Para Hernán fue más fácil dar al sí al equipo con el que se ha entregado desde el debut hace cinco temporadas. La suya no es una trayectoria fácil hasta convertirse en uno de los teóricos titulares. En las dos primeras campañas solo tuvo dos presencias en la Liga. En 2012-13 cuajó un buen año, condicionado después por una lesión de rodilla que recortó mucho su presencia en el equipo. Sin embargo, la de 2014-15 es la campaña de su consolidación plena, con notables actuaciones y muestras de personalidad. El gol al Zaragoza con ocho efectivos, llevando la sorpresa al área aragonesa con la complicidad de Roque Mesa, es un botón de muestra.

Hernán firma, la UD descansa. El bastón de mando aún le espera.