Cinco días después de que se procediera a la siembra de los 800 kilos de semillas, mezcla de poa pratensis y raygrass, los brotes verdes ya son apreciables este lunes en el campo de juego del Estadio de Gran Canaria. El proceso de cubrimiento de una nueva alfombra, tras ser erradicada la plaga de poa annua, está en marcha.

El fin de semana ha reunido calor y humedad, con un día de chaparrón (jueves) que puede haber activado con prontitud el alzamientos de los nuevos tallos. El césped es una de las incógnitas que dejó la pasada temporada, especialmente en su tramo final, y es una de las labores que preocupan en la pretemporada.

La empresa encargada de los ciudados trabaja redoblando esfuerzo para tratar de llegar en las mejores condiciones posibles a mediados de agosto, cuando ya esté en disposición de ser pisado para la presentación oficial de los amarillos (aún por definir oficialmente) y para el primer encuentro del campeonato como local.