M.B.

Benito Morales (Las Palmas de Gran Canaria, 14 de junio de 1952) ya toma posesión de su nuevo cargo como primer delegado de la UD Las Palmas, en sustitución de Merino González que culmina este cargo que ha ostentado durante 21 campaña. No obstante, Merino seguirá en el club como segundo delegado de la entidad además de mantener sus funciones de intendencia.

El tiempo ha querido que Benito 'dispute' su partido 200 con los amarillos en Primera División, cuando se estrene en el cargo frente al Atlético de Madrid. La hoja de servicios del ex jugador de la UD Las Palmas contempla 199 encuentros oficiales, de los que 83 pertenecen a la máxima categoría. Anotó 40 goles, especialmente realizador en Copa y en la Liga. El primero de ellos fue a Jorge D'Alessandro, en 1980, entonces portero de la UD Salamanca. Y son célebres sus dos tantos a Nieves en la victoria 2-3 en La Romareda.

El debut de Benito se produjo el 7 de septiembre de 1980, en el Osasuna 1-Las Palmas, 0 disputado en El Sadar. Era jornada de apertura de aquella Liga en Primera, dirigidos los amarillos por Antonio Ruiz. Las Palmas ofreció dos características aquel día:

* De una parte, volvía a integrar su once totalmente canarios: Pérez, Marrero, Felipe, Toledo, Hernández, Félix, Noly, Pepe Juan, Benito, Gerardo y Juani.

* De otro lado, Benito debutaba en el primer equipo, procedente de filiales, con 28 años, 2 meses y 22 días. Se convertiría durante 25 años en el jugador de cantera o con paso de cantera más veterano en realizar su estreno de amarillo. Fue el portero Javi Ortega, en el encuentro de Copa frente al Almansa (15 de septiembre de 2005) el que luego mejoró este registro, con 31 años, 7 meses y 21 días. Ortega tuvo un paso por los filiales amarillos antes de seguir un recorrido hasta su vuelta superados los 30 años de edad a través del Castillo CF. Este récord aún se conserva.

Benito jugaría 7 temporadas en la UD Las Palmas, siendo participante directo en el ascenso a Primera División del ejercicio 1984-85. Estuvo en el Bernabéu aquel 13 de abril de 1985 para el empate 0-0 con el Castilla, con el que los amarillos de Roque Olsen firmaban su cuarta vuelta a la élite.

Fue un jugador polivalente, centrocampista preferente con mucha llegada al área. Y goleador. Pundonoroso, batallador, ... podría jugar en cualquier puesto, desde la retaguardia hasta la delantera.

En 1992 asistió como segundo entrenador a Alvaro Pérez y ahora vuelve para 'jugar' de otra manera en la entidad.