Manuel Borrego

La UD Las Palmas tendrá que remontar en la vuelta de la Copa Mahou tras ceder 1-0 ante el CD Tenerife, en un choque de ida de baja intensidad futbolística pero revolucionado en acciones de tensión. El Tenerife sacó mayor rentabilidad a sus jugadas de contragolpe, con la rapidez de varios protagonistas que lograron romper en algunas oportunidades a la defensa amarilla. El tanto del triunfo fue obra del joven Nadjib al límite de la conclusión del partido. El fútbol de Las Palmas fue muy espeso, con poca presencia en el área blanquiazul y un puñado de remates, insuficientes para poder alcanzar el éxito en este primer derbi. No obstante, todo se decidirá el 12 de agosto en el Estadio de Gran Canaria.

Las Palmas, eso sí, mostró mejor criterio con el balón en el primer periodo. Cuando lo administró, de bota a bota (sin encontrar espacios libres para envíos en vertical), obligó al Tenerife a replegarse casi por completo. Los amarillos tenían más presencia en el juego, pero no la posibilidad del desenlace. Porque la táctica blanquiazul recordaba al Tenerife de temporadas anteriores, cuando sus mejores recursos aparecían a toda velocidad intentando sorprender a la avanzada retaguardia amarilla. Ni el juego de toque ni el de contragolpe encontraron el último propósito del juego.

Germán persigue a Héctor Figueroa (Mykel)

El equipo de Paco Herrera aún dista de lo que se recordaba de la pasada temporada; sólo se insinúa. En ese entremado de ataque entró en periodo de prueba el israelí Ofir Kraif, que se le vio lo justo, con un fútbol sencillo y asociativo. Suya fue la mejor ocasión de la primera parte con un recorte hacia dentro con la derecha y disparo final que controló cómodo Dani Hernández, el portero venezolano de los blanquiazules. Ofir estaba en la teórica posición natural donde ha alcanzado grado internacional en categoría sub'21 en su país. Participó esta vez una hora, hasta ser relevado por el único amarillo aplaudido en la noche santacrucera: Valerón.

Tangana y nihilismo

En la expedición grancanaria se recibió con cierta extrañeza las declaraciones previas ofrecidas por Raúl Agné al desear en público que "solo sea un partido de fútbol", tras haber hablado del honor de una isla en el contexto de este amistoso. Lo cierto es que que entre jugada y jugada, el partido en la primera parte estuvo salpicado por algunas entradas duras (los primeros recados fueron para Viera) ... hasta que a la media hora saltó la tangana tras una agarrón y posterior agresión de Moyano a Culio. El derbi se tiñó de gestos antideportivos durante algunos minutos, con intervención policial e decisiones débiles del colegiado, que llevó al derbi a un peligroso rincón.

Por fortuna el partido logró reconducirse en la segunda parte en lo que acciones violentas se refería. El choque decayó profundamente el juego con una UD que perdió la orientación de la portería de Dani Hernández. Todo parecía caminar para el 0-0 hasta que aparecieron las ocasiones a la contra de los blanquiazules, que descubrieron algunos desajustes en el centro de la defensa grancanaria. Varas hizo de fontanero en dos oportunidades, pero no pudo rechazar la última acción del joven Nadjib, que con su gol puso la primera renta del derbi.

Alineaciones:

1 CD Tenerife:Dani Hernández, Raúl Cámara, Germán, Aitor Sanz, Carlos Ruiz, Vitolo, Javi Moyano, Abel, Pedro Martín, Omar Perdomo y Nano

En el segundo tiempo salieron Alberto, Nabjib, Cristo y Suso (aclamado por la afición blanquiazul).

0 UD Las Palmas:Raúl Lizoain; Jesús, Aythami, Pedro Bigas, Dani Castellano;Javi Castellano, Roque Mesa, Ofir Kriaf, Culio; Jonathan Viera y Araujo

En la segunda parte, nueve cambios: Javi Varas, David Simón, David García, Jesús, Christian Fernández, Hernán, Ofir Kriaf (Valerón, 58), Nauzet Alemán, Asdrubal, Momo y Héctor Figueroa

Gol.1-0, m. 89. Nadjib rompe por el centro de la defensa, se presenta solo ante Varas. Primero dispara al poste y luego, tras el rechace, bate a placer.

Arbitro: Carlos Franco Galván, Tinerfeño. Enjuició con tres tarjetas amarillas (Moyano, Vitolo y Aythami) una tangana a los 32 minutos de juego, iniciada por una agresión de Moyano a Culio. Participaron todos los jugadores y los banquillos. La Policía invadió el terreno de juego para hacer las paces. El colegiado no vio motivo para expulsar a ninguno de los protagonistas, ni el inicial ni los que siguieron la polémica.

Pormenores. 4.325 espectadores en el partido de ida de la Copa Mahou. La vuelta, el 12 de agosto en el Estadio de Gran Canaria.