Manuel Borrego

Alvaro Déniz Pollo de Moya III (19 de agosto de 1987) está de regreso deportivo a Gran Canaria tras ocho años de bregar en terreros ajenos. "Cuando emigré a Tenerife, tras mi etapa juvenil en Castillo del Romeral, la lucha en Gran Canaria estaba muy caída. Creo que esto es cuestión de ciclos y ahora mismo tenemos una Liga espectacular. Serán 9, 10 u 11 equipos. Algo que todos los luchadores soñábamos algún día encontrar".

De momento, Déniz es el único puntal A de Gran Canaria que está en la parrilla de salida de la próxima competición. En realidad, es la primera vez que se pondrá la ropa de brega como senior en un equipo de su isla natal. Y, además, con el aliciente adicional de defender el escudo del club vigente campeón de la Liga insular: el Unión Sardina. Esa responsabilidad le gusta a un deportista que está en fase de madurez. "Me encuentro a un equipo en el que he de suplir a Medianito IV, que ha dejado un gran sabor de boca en su año en Vecindario. El Sardina estuvo muy unido y logró un éxito que vamos a tratar de repetir. Nosotros vamos a darle continuidad a todo ello".

Sin embargo, la primera apariencia de la competición es que no valen los pronósticos de candidatos. La temporada recientemente finalizada conoció a seis distintos finalistas en las tres competiciones insulares, con tres trofeos que viajaron a distintos destinos. "La Liga se presenta intensa e interesante. Es ahora mismo complicado saber quiénes van a ser los cinco primeros, porque todavía los equipos se están armando y, desde luego, hay mucha igualdad previa".

Una plantilla compensada

Su rol de puntal A, uno de los cuatro que ya están garantizados, le otorga un rango que está dispuesto a asumir. Además, Déniz está conforme con la confección de su propia plantilla en la que "tenemos un destacado A, un B (Raúl Guedes) y cuatro con categoría D. El equipo está equilibrado y en condiciones de medirse a todos los rivales que vamos a encontrar. Ahora bien, si tuviéramos que hacerlo con el representativo de Valle Guerra (Tenerife), que tiene plantilla para hacer dos Primeras en Gran Canaria, entonces hablaríamos de otra cosa. Afortunadamente, si conservamos la igualdad todo el mundo lo agradecerá".

Alvaro e Ismael Déniz, ahora juntos en el Unión Sardina (C. Torres)

Sus referencias de la Liga en la que se sumerge son "las que he podido ver, especialmente en las finales, con los terreros abarrotados de aficionados y muy buenas luchadas como espectáculo. Eso hay que protegerlo". En esa competición, su hermano Ismael tiene un papel importante por cubrir: "Es el segundo hombre del equipo. Los destacados A en Gran Canaria, igual que en muchas ocasiones en la Liga de Tenerife, tienen una importancia apreciable, porque pueden decidir los encuentros. Ismael está preparado para la carga de responsabilidad que va a tener en nuestro equipo. De él espero un buen año; le ayudaremos para que así sea".

Soy competitivo, si hay más retos ...

El plan del Sardina está centrado en Gran Canaria pero "aún no sabemos qué va a pasar con Tenerife y la Liga Regional. Yo soy un luchador muy competitivo y lo doy p'adelante con lo que me sale al paso. De momento vamos a centrarnos en la Liga insular, cuando llegue la competición".

En ella se echará en falta a Juan Espino, el otro puntal A de Gran Canaria a quien una lesión de rodilla le aleja -de momento- de la máxima división y de la actividad luchística. "Lo he hablado con nuestros dirigentes. Ojalá Juan se recupere y pueda estar en esta competición. Sería bueno para todos, porque es un puntal que ha sido muy importante para esta Liga. Entiendo que primero es la salud pero sé que él es un competidor nato y le gustaría estar".

Porque Alvaro conoce bien al Trota: "era mi puntal cuando yo estaba en el Castillo. Lo ganamos todo aquí y fuimos terceros a nivel regional".

Ahora es Álvaro el que está ante su primer reto en una Gran Canaria que ya está deseando verle pisar la rubia arena de sus terreros.