Carlos Gimeno es un saltador grancanario que participa en los Mundiales de Natación, en Kazán, dentro de la especialidad de saltos desde 27 metros de altura.

El Partido de las 12, de la Cadena Cope, le realizó este martes una curiosa entrevista en la que descubrió el por qué eligió esta especialidad deportiva que le está llevando muy lejos, a codearse con los grandes especialistas mexicanos.

"Sé que algún día seré campeón del mundo (...) Siempre me gustaron desde pequeño los deportes extremos", admitió. "Investigué por mi cuenta para saber cómo llegar hasta aquí. Me marché a Italia, corrigiéndome con otros saltadores para iniciarse".

Recibió la ayuda de Red Bull, que apuesta por deportes extremos. "Una de las dificultades es no poder entrenar el salto" por la dureza del impacto. "Son tres segundos de caída libre a unos 90 kilómetros por hora. Hay que trabajar mucho las piernas y apretar el cuerpo en la entrada al agua" para que el impacto no sea tan contundente.

"No pienso en las lesiones. Me centro en el salto, lo visualizo. Lo tengo en la cabeza para luego calcarlo. Si lo haces, sale perfectamente", admitiría. "Cuando estás en la plataforma te olvidas del resto. En la caída libre no pienso en nada, solo hago el salto y me guío en los puntos de referencia: agua y cielo. Así adivino dónde estoy en cada momento".

"En mi primera competición fue cuando conocí el miedo. Pensaba qué iba a pasar (...) pero una vez que subí arriba pensé en echar lo que había que echarle", expresó a Cope. "Me gustan los deportes donde yo tengo el control, no fiarme de cuerdas como en el puenting".

La entrevista se celebró antes de la disputa de la prueba, en la que Gimeno acabó a un puesto de disputar la final de Kazán. Su posición final, a pesar de ser debutante, fue decimotercero.