M.B.

Cinco jugadores que están a las órdenes de Mingo Oramas gozan de la peculiaridad de poseer pasaportes de otros países. Ahora formarán parte del proyecto de filiales de la UD Las Palmas, que amplía su cobertura de captación sin descartar productos de una 'octava isla'. Dos de ellos, sin embargo, se han desarrollado en fases de formación futbolítica en el club amarillo (el francés Stephane y el búlgaro Martín); los otros tres han sido captados este verano para promocionarles en el fútbol español con el aval que les precede desde su país (el argentino Nico González y los venezolanos Ronaldo Peña y Francisco La Mantía).

Las Palmas Atlético, que es el centro de operaciones de esta propuesta internacional, tiene en sus filas al mayor número de jugadores extranjeros que se le recuerda. El francés Stephane Serbourdin Cruz (18 de abril de 1995) goza de la doble nacionalidad y de la posibilidad de ser comunitario. En situación similar está Francisco La Mantía (24 de febrero de 1996), que tiene pasaporte italiano además del propio de su país natal.

Situación distinta es la que vive el búlgaro Martín Kozhuharov (25 de enero de 1993) al no tener acuerdo internacional entre España y Bulgaria, su posición deportiva es extracomunitaria. Ronaldo Peña (10 de marzo de 1997) presenta licencia no comunitaria también. En el caso del último en llegar, Nicolás González (4 de febrero de 1992), inicia trámites para encontrar los orígenes españoles de sus antepasados, que le permitirían también instalarse en el fútbol europeo sin ocupar plaza de extranjero no comunitario.

Ellos son los cinco jugadores que se integran en un equipo plagado de futbolistas canarios, de distintas islas, predominando grancanaria. Porque Ramón Bigas -hermano de Pedro- ya no se encuentra en el grupo al resultar dentro de la brecha de jugadores que iniciaron la pretemporada con el objetivo de volver a la Segunda División B. Futbolistas jóvenes, en proyecto y, algunos de ellos, con presencia internacional con selecciones inferiores.