B.P.

La Liga de Primera División concede un paréntesis a los equipos, apenas dos semanas después del inicio de la competición. En ese tiempo Paco Herrera tendrá que preparar un nuevo test defensivo con sus jugadores. Porque la visita al Estadio de Balaídos supondrá el deber frenar al primer tridente que ha empezado a funcionar en el torneo: Fabián Orellana, Iago Aspas y Nolito.

Entre el chileno, el gallego y el andaluz del equipo celeste suman cuatro de los cinco goles en el campeonato y son, además, las piezas que combinadas lograron abrir las retaguardias de Levante (1-2) y Rayo Vallecano (3-0).

Nolito es, sin duda, uno de los jugadores más en forma en el inicio de campaña. Su alta valoración en el Celta tiene correspondencia con sus aparaciones internacionales más recientes, si bien en esta convocatoria actual Del Bosque no le ha incluido en ella. Por él pasan la mayoría de las acciones de su equipo e, incluso, las realizadas a balón parado. Fabián Orellana es un jugador de gran calidad entre líneas. Imprevisible en el marcaje por su movilidad, que se asocia fácilmente con el recuperado Iago Aspas, que regresó al club donde se formó este mismo verano. Aspas es el jugador diferente, bregador y con mayor presencia de área. Necesita poco balón para sentirse presente en los partidos.

Los tres juntos y asociados suponen un problema para las defensas rivales. El Celta ha conseguido reunirles para la actual campaña. Orellana ya es aplaudido desde 2011 por la afición celeste; Nolito es el líder del equipo en las dos últimas temporadas y Aspas, tras su paso por Liverpool y Sevilla, ha encontrado su sentido futbolístico incisivo en el equipo que mejor le ha entendido.

El Celta, líder, es el rival a contener. ¿Servirá también la defensa de cinco o verá Herrera la ocasión para el cambio?. La calidad ofensiva de los gallegos añaden pimienta al primer dilema del partido.