M.B.

Pape Diopse convirtió en una quimera en los planes de la UD Las Palmas. El senegalés se escapó entre los dedos en los minutos finales del mercado inicial de la temporada. No fue suya la decisión definitiva: el técnico del Espanyol accedió 'in extremis' a la iniciativa del club y en una semana cambió el panorama a Paco Herrera, que contaba con Javi Castellano y con un posible sustituto para el puesto de timonel de los amarillos. Diop era la elección.

Toni Cruz, director deportivo de la UD Las Palmas, le comentó al oído a Wakaso Mubarak que, dada su capacidad camaleónica para adoptar cualquier posición en los terrenos de juego, podría considerarle como el ‘Oliver' y el ‘Benji' del fútbol africano. Era el jugador capaz de ser estrella y el laborioso futbolista de club. Waka, como se le conoce en sus círculos cercanos, sacó una amplia sonrisa y asintió con la cabeza.

El último refuerzo de los amarillos, que pareció por momentos ser el penúltimo de la serie, es un jugador en plena etapa de madurez futbolística y con dotes polivalentes. Puede actuar en banda, como defensa lateral, en la media punta o en el centro del campo. No va a encontrar dificultades, en consecuencia, para que Paco Herrera le encuentre un sitio y un papel en su obra de la actual temporada.

Pero es que además, este sábado el seleccionar hebreo de Ghana, Avram Grant, le ubicó en una posición que es de sumo interés para la UD Las Palmas porque Wakaso puede optar a cubrir la vacante no deseada de Javi Castellano. Era el de este sábado un encuentro muy complicado de jugar porque el estadio Amahoro estaba convertido en un campo de minas intencionado, repleto de agujeros y mal estado, donde las Estrellas Negras ghanesas no pudieran vencer con claridad a las Avispas ruandesas, como se conoce a ambos equipos en el continente.

Wakaso se colocó frente a sus zagueros, escoltado de cerca por compañeros que venían a colaborar en el centro del campo. Y fue el jugador que mejor entendió el partido. Mientras la mayoría de los futbolistas intentaban la combinación en la zona bacheada o la conducción en un auténtico laberinto de obstáculos, el jugador de la UD Las Palmas -que aún no conoce a sus nuevos compañeros, por cierto- cambiaba el guión del partido. Optó en muchas oportunidades por los envíos largos diagonales o verticales, rompiendo la monotonía de un encuentro que caminaba sin grandes ocasiones para el 0-0.

A Mubarak le sobraba físico en este tipo de juego. No es el que va a encontrar en la Primera División española, que conoce bien. Esta vez no necesitó aceptar el juego de choque porque, en esas condiciones, se igualaban más las cosas entre Ghana y Ruanda. La superioridad de su equipo y la definición en el marcador pasaban por acciones aisladas que le correspondían a él diseñar. Wakaso fue el jugador, además, encargado de todos los lanzamientos de corners y faltas. Fue así cómo se resolvió el encuentro, a través de un buen zurdazo que superó la barrera ruandesa. Esta vez, a Wakaso le bastó poco para sacar mucho.

El jugador llegará esta próxima semana y tendrá la oportunidad de ser evaluado de forma directa por los técnicos. No es Javi Castellano, pero por el camaleón de Ghana podría tener muchas opciones de cubrir ese vacío. Extraordinario físico, buena zurda, experiencia en la Liga y correcta lectura del juego. Es una buena tarjeta de presentación antes de verle de amarillo al menos durante un año.