Juan Pedro Borrego

Ante la mirada del Teide, Sardina volvió a dar una lección de respeto por el deporte en estado puro. Más de 220 nadadores se dieron un ‘homenaje' en la primera edición de la Travesía de la playa de Sardina, que recupera la entrañable playa del municipio de Gáldar para este tipo de evento. La prueba no era de carácter competitivo, por lo que no hubo clasificación, pero si empeño de los deportistas por dar lo mejor de sí pese a la ausencia de premios.

Divididos en dos categorías, la de la distancia de 1.300 metros y la de 2.600, los más de dos centenares de nadadores presentes en la convocatoria del Ayuntamiento de Gáldar, Fomento Gáldar y Centro Deportivo Vital Space, rindieron un respetuoso reconocimiento al compañerismo y deportividad en un día radiante.

Jóvenes y no tan jóvenes, escoltados por una buena cantidad de personal de seguridad en diferentes tipos de embarcaciones, fueron agasajados en la meta por los espectadores y bañistas en la línea de meta, que salvaron en 23 minutos los primeros en la prueba corta y en 40, en la distancia larga.