B.P.

Apenas unos días después de haber celebrado el vigésimo aniversario de su debut como jugador de la UD Las Palmas (partido de Copa en La Palma, frente al Mensajero, en 1995), Juan Carlos Valerón disfrutaba este sábado de los primeros minutos como futbolista de Primera pero con el club materno. Ese hecho se produjo cuando el Flaco entró por Roque Mesa en la segunda parte, participando en los instantes en que la UD Las Palmas reducía distancias en el marcador.

Pero a Valerón le esperaba una última sorpresa, luego de ser ovacionado por la afición del FC Barcelona, por sus propios jugadores y hasta por el técnico Luis Enrique. En los vestuarios del Nou Camp esperó por él Andrés Iniesta. El manchego quería intercambiar la camiseta con el genio de Arguineguín, porque existe entre ellos una admiración mutua.

Valerón reconocería tras el partido que "me daba vergüenza pedirle la camiseta a Iniesta", un futbolista al que admira profundamente a título personal y deportivo porque "es de los jugadores con el que más me identifico".

Iniesta tuvo paciencia, le esperó en el pasillo y allí se produjo el encuentro entre dos de los deportistas más admirados en todos los estadios españoles. "El es un grande", dijo Valerón, "le admiro por su juego y por su manera de ser. En alguna oportunidad me habría gustado haber jugado junto a Iniesta en algún equipo pero ese momento no llegó".

Sale Valerón reforzado en su convencimiento de que "el equipo ha salido con la cabeza alta de un campo tan complicado como es el Nou Camp. Hizo para empatar aunque no se logró. Seguiremos luchando como hoy para lograr nuestro objetivo", la permanencia.