La comparativa de datos de la pretemporada con la fase regular pasada dibuja un conjunto amarillo mejor defensor, pero menos anotador
Juan Pedro Borrego
¿En qué ha podido cambiar el Gran Canaria con la salida de Eddy Tavares y Tomás Bellas, y la entrada de hombres como Galdikas o Kevin Pangos? Será la temporada oficial la que se encargue de resolver este problema. Sin embargo, la pregunta no deja de flotar en el ambiente a escasos días de que empiece a rodar el balón en la Liga Endesa, y después de que ya lo haya hecho en la Supercopa. Con la pretemporada finalizada para los amarillos, algunos aspectos pueden dibujar un esbozo de ese cambio en la plantilla de Aíto García Reneses, en la que quizás la pérdida de rebotes y la mejora de la efectividad en los triples pueden ser las dos cualidades que soportan ambos lados de la balanza para diseñar un equipo mejor defensor, pero menos anotador que el de la temporada pasada.
Ya se verá qué relación tendrá lo que ha pasado en la pretemporada con lo que se dé en la competición. Hasta ahora, todo han sido ensayos de fórmulas de ataque o defensa, o simplemente intentar encajar las nuevas piezas en las estrategias que ya se tienen muy depuradas.
El Herablife cuenta con siete incorporaciones, incluyendo al joven Anzejs Pasecniks como una más; y llega a la competición siendo, junto al Sevilla y Laboral Kutxa, el cuarto equipo con menos partidos disputados, un total de seis, dos más que Fuenlabrada e Iberostar Tenerife, y uno más que Guipuzcoa Basket.
El resultado, por el momento, es que en la pretemporada ha mostrado una mejoría en la defensa, reduciendo en 7,2 los puntos encajados con respecto a los que recibió de promedio en la temporada regular. Sin embargo, ha descendido también, aunque en menor cantidad, 6,42, el de puntos anotados.
En su juego, parece tirar menos de dos puntos, y más desde el perímetro, curiosamente mejorando el porcentaje desde el arco y reduciéndolo en las canastas dentro de los 6,75 metros.
Dónde quizás se ha dejado notar más el cambio es el poder reboteador, con un descenso de más de cuatro capturas por encuentro, más acentuado en los rechaces ofensivos.
En ese entorno, los amarillos aún tienen una semana por delante para poner a punto la máquina que el sábado, a las 18:00 horas, reciba en el Gran Canaria Arena al Guipuzcoa Basket, uno de los equipos peor situados en la clasificación de la pretemporada.